Tú y tus manías de ser él amor de mis días

Karma

Sé que debí haber hecho algo verdaderamente malo
para que me sucediera esto.
Pero Dios, no sé lo que fue.
Pero lo que si sé es que no pudo ser tan malo
como esto que siento:
Desde él día en que te fuiste.
Me quema por dentro, me destroza él alma en pedacitos que aún así te llaman
apenas a susurros
Pero lo hacen.
Me siento mal miserable, tengo tantas ganas de llamarte,
te necesito indefinidamente.
Y esto es una aberración,
tal que no tiene una buena descripción.
Que en ocasiones te extraño tanto que escucho la música más triste que encuentro,
que me cubro con mis cobijas
y lloro hasta que amanece,
y amaneciendo lloro porque al abrir los ojos no te tengo.
Y lloro más porque al cerrarlos,
veo todo lo bueno que pasamos
Ese amor que me juraste sería por siempre,
y apenas te duró cuatro meses.

Que fácil sería mi vida si te olvidase.
Ya no habría más tristeza.
Ni más lágrimas.
Ni más de ti;
De ti y de tu indiferencia.