Tú y tus manías de ser él amor de mis días

Nadie como tú

Él cielo es azul celeste, casi siempre.
Aunque en ocasiones, cambia a grisoso

a veces él cielo es rosado,
tal vez es porque todos le escriben poemas,
o por lo menos porque todos lo usan en ellos.

Las personas
suelen mirarte y sonreírte,
Sacarte alguna plática usual o simplemente
toparse contigo
frecuentemente.
Me he topado con demasiadas personas.

Nunca es suficiente.
Porque nunca me topo contigo.

No eres tú quién me saca plática o quien me sonríe.
Ni tampoco quien me mira.

Mi cabello cubre mis hombros, mi espalda y baja hasta mi cóccix.
Ni siquiera con eso alejo él frío que entra por cada poro de mi piel

Cuando recuerdo lo que fuimos
y que con suerte,
quedó en mi memoria
aunque sea.

Castaño claro, como sus ojos.
Como los ojos que me dejaron hechizada como por arte de magia
cuando los presencié
la primera vez.