Capítulo 4.

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-No me gusta cómo vas-Lily estaba tirada en su cama, ya vestida mirando la falda y la camiseta que había decidido ponerme, ella llevaba un precioso vestido floreado con unas sandalias.

-Me da igual-me senté en la cama y me até las cuñas negras-a mí me gusta y es mi estilo no me lo vas a cambiar.

-Dios-rodó los ojos y se puso frente al espejo-tienes que dar buena impresión en tu primera fiesta, además Zayn estará ahí y seguro que se va a fijar mucho en ti.

-No quiero que se fije en mí, sólo quiero pasármelo bien tranquilamente sin preocuparme por chicos.

-Bueno tu verás lo que quieres hacer-cogió su bolso dispuesta a salir-¿nos vamos?

-Si, por cierto, ¿irá Harry?-noté un cambio en su cara.

-Probablemente, a esa fiesta va todo el instituto, voy bajando para sacar el coche del garaje- me dejó sola en la habitación mientras que me miraba en el espejo, me había hecho una trenza a un lado y me había maquillado un poco los ojos, suspiré y cogí mi chaleco, tendría que averiguar que narices le pasaba a Lily con Harry más tarde.

Salí a la calle después de despedirme de los padres de Lily y prometerlos que no llegaríamos muy tarde y la vi ya sentada en el coche esperándome.

-¿Qué te pasa con Harry?-pregunté al entrar en el coche.

-A mi nada-tenía la vista en la carretera y la noté dar golpecitos en el volante.

-Me voy a enterar tarde o temprano así que tú verás-me miré las uñas y esperé a que dijera algo, pero nada, estuvimos un par de minutos calladas hasta que llegamos al lago donde ya empezaba a haber gente, habían colocado lucecitas por los árboles y había mesas y mantas desperdigadas por ahí.

-Me acuerdo que de pequeña siempre quise venir aquí y que odiaba que estuviera hecha solo para bachiller-dijo bajando del coche y dando palmaditas.

-Ya…-busqué con la mirada a alguien conocido y no encontré a nadie excepto a Zayn que se acercó a nosotras, bufé y miré a Lily que sonrió y se dirigió a un grupo de gente.

-Hola, vaya estás preciosa-dijo con una sonrisa.

-¿Sorprendido?

-No…yooo-se rascó la cabeza y yo me reí.

-Déjalo anda-dije dándole un golpecito en el brazo-¿sabes si ha llegado mi hermano?

-No, no le he visto, pero aún falta bastante gente por llegar.

-¿Quién organiza todo esto?, porque debe costar un riñón-dije soltando un silbidito y mirando a mi alrededor.

-Lo tienes aquí delante-dijo extendiendo los brazos.

-¿Tú?, ¿desde cuándo?

-Bueno empezó mi hermano hace seis años o así y este año me ha tocado a mí, él me ayuda y todo eso, pero la mayoría ha sido cosa mía.

-Pues enhorabuena porque esto está genial.

-Gracias-dijo con orgullo- bueno te dejo que empieza a llegar la gente, luego tenemos que tomarnos algo juntos-dijo guiñándome un ojo y echando a andar hacia la mesa de las bebidas.

Me quedé sola y empecé a pasear por el lago, la última vez que había estado aquí había sido con mis padres y con Liam, un par de semanas antes de lo de papá, me senté bajo un árbol y cerré los ojos, me acordé de papá cogiendo a mamá en brazos e intentando tirarla al lago y de Liam cogiendo peces.

-Hola-me giré y vi a mi hermano acercarse a mí y sentarse a mi lado.

-Hola-seguí mirando al frente, no tenía ganas de llorar y menos delante de mi hermano, me quedé ahí sentada, sin decir nada durante un rato.

Little white liesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora