Me estaba preparando para el primer día de instituto, aun había cajas por el suelo de la habitación, pero las paredes ya estaban pintadas y los muebles colocados en su sitio.
-LLEGAMOS TARDE SASHA-gritó mi hermano desde abajo.
Estaba parada enfrente del espejo, estúpido pelo que no se podía parar quieto en ningún sitio, al final opté por hacerme una coleta alta, así por lo menos no estaría todo sudada nada más salir de casa.
-Ya bajo-dije secamente cogiendo la mochila.
-¿Sigues sin hablarme?-preguntó mientras salíamos de casa.
-Que te den-dije cerrando la puerta de la calle de un portazo.
Pasamos el resto del camino hasta el instituto en silencio total, uno al lado del otro, nada más llegar vi a Lily con un grupo de amigos en la puerta y me acerqué a ellos ignorando a mi hermano.
-¿Nerviosa por el primer día?-preguntó Lily dándome un abrazo.
-Un poco la verdad-susurré mirándola, llevaba un vestido de verano de flores con un chaleco vaquero y un bolso, miré mis vaqueros y mis converse y solté un suspiro.
-No te preocupes, estaremos juntas en clase asique no estarás sola-dijo agarrándome del brazo, la sonreí y entramos juntas, el instituto se dividía en varias áreas, en la parte derecha, educación infantil y primaria, en la izquierda secundaria y pasando un largo pasillo bachiller y el comedor y el gimnasio.
-Esto no ha cambiado mucho-dije mientras miraba a mi alrededor.
-Bueno, los niños que conociste ahora son todos unos hombretones-se rio ella misma de sus palabras y entramos a una clase, se sentó en una de las mesas de en medio y yo la seguí-estamos en clase con Zayn, con Harry y con el chico nuevo, Niall.
-Vale-murmuré sentándome.
Estuve mirando alrededor mientras Lily hablaba con sus amigos cuando vi entrar a alguien, era una chico guapísimo, rubio con unos impresionantes ojos azules, me quedé mirándolo, él, en ningún momento levantó la mirada del suelo, y fue directo a la mesa que estaba justo delante de mí.
-Niall Horan-susurró Lily a mi oído-soltero.
-¿Qué?-dije con una sonrisa-no digas tonterías anda.
-Bueno, yo sólo te lo digo, desde que ha llegado no se le ha visto con nadie.
-Tengo novio Lily…o tenía…no lo sé-bufé encogiéndome en la silla.
-No lo sabía-dijo sentándose a mi lado y mirándome-¿cómo habéis quedado?
-No lo sé, la última vez que hablamos discutimos y desde entonces no he sabido nada de él.
-Llámale, dile que te aclare las cosas, ¿le quieres?
-Mucho-sonreí-nunca he querido a nadie así.
-Bueno, pues piensa lo que quieres hacer y llámale cuando estés preparada.
-Sí, es lo que haré-me mordí la uña mirando la nuca del chico que tenía delante, eran muy muy guapo pensé.
-Pues ya verás al primo-dijo Lily riéndose mientras notaba como el chico de delante se ponía rojo.
-¿Me lees la mente?-pregunté muy seriamente.
-Somos chicas, nos entendemos-me guiñó el ojo y miró al frente ya que el profesor entró a clase.
Durante el resto de la semana mi rutina se basó en ir a clase con Lily y pasarme las tardes en casa recogiendo los trastos que me faltaban.
