Pokeshipping week 2017

Día 6: El rol de pikachu en la relación de Ash y Misty

Si había algo que le gustaba... Eso era la compañía de las primeras personas que lograron ganarse su confianza.

Viajar constantemente —o al menos en la forma en que lo hacía su entrenador—, significaba que no había mucho tiempo para establecerse en un solo lugar y que constantemente estarían conociendo y despidiéndose de infinidad de personas. Y aunque formar una amistad de aquella forma no era ninguna tarea difícil, otorgar la preciada y total confianza en alguno de ellos si lo era.

—Vamos Pikachu, baja de ahí.

La música del exterior tiene ya unos minutos que le está empezando a molestar, así como la repentina atención de las personas que se han aglomerado a su alrededor, todos amigos que fueron haciendo conforme continuaron recorriendo región tras región.

— ¿Estará muy molesto? —una voz ligeramente más chillona se deja escuchar entre la curiosa multitud.

—Probablemente —responde otro, en un tono extravagante y en actitud pensativa—. Creo que en esta ocasión sí se pasaron.

—Pobrecito. —y finalmente un susurro lleno de lamentos es lo que llega a sus atentos oídos, antes de que el pequeño grupo de gente empiece a hablar en susurros entre ellos mismos.

La verdad no recuerda exactamente qué es lo que ha ocurrido, únicamente mantiene en su memoria haber estado tomando una agradable siesta en las piernas de una añorada amiga, antes de despertar y notar que ni su entrenador ni esa extrañable persona se encontraban ahí.
Y aún cuando todos los presentes eran amigos y solía también pasar tiempo con ellos, no era lo mismo que estar con ella. Y justo ahora que finalmente estaban regresando de otro largo viaje, permanecer al lado o entre sus brazos era una experiencia de la cual siempre le gustaba disfrutar.

Aquella chica con la cual su entrenador siempre solía discutir era la persona que —además de la madre del muchacho—, se había ganado su plena y total confianza. Ella siempre había sido amable con él, siempre atenta a cualquiera de sus necesidades y en ocasiones era agradable sentir como lo anteponía sobre su entrenador. Eso sin contar de que las discusiones que mantenía con Ash era algo que en ocasiones le gustaba disfrutar, pues de una u otra forma la mayor parte de las veces su entrenador siempre terminaba perdiendo la discusión.

Ella era nostalgia pura. Una persona a la que ambos solían extrañar cuando les tocaba viajar lugares muy lejanos y por supuesto, era la persona a la cual siempre se encontraba dispuesto a saltar directamente a sus brazos apenas y se encontrará presente.

— ¡Ya volvimos!

— ¡Pika!

Por eso no se quería separar de ella cuando finalmente la volvía a ver, ella también era su mejor amiga y la persona que siempre lo recibía con los brazos abiertos.

Si pudiera elegir algo en la vida de su entrenador, probablemente sería pasar el resto de su vida al lado de aquella chica que parecía amarlos infinitamente a los dos.