honey ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

𝐨𝐜𝐡𝐨

𝙤𝙘𝙝𝙤; 𝙡𝙖 𝙙𝙖𝙣𝙯𝙖 𝙙𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝙤𝙢𝙚𝙜𝙖𝙨

17/3/15, una tarde amena, 16:00 horas.

El sol reinaba en el cielo, los pájaros revoloteaban entre los árboles y las flores parecían danzar junto a las brisas que las rodeaban con extrema suavidad. Dentro de la casa la temperatura era fría por el uso del aire acondicionado, la música expelía desde el sótano y las risas se escuchaban desde la puerta de entrada.

En la habitación estaba Jimin con unos audífonos grandes que le cubrían la mitad de la cabeza. Llevaba una camiseta de manga larga color gris, tomaba entre sus dedos los puños y los arremangaba a cada rato, con el fin de desestresarse.

Frente a él estaba Namjoon, el dueño de la casa, con su cachorro a los pies y unos audífonos igual de grandes puestos en sus orejas. Le miraba de vez en cuando indicándole que debía empezar o repetir una parte.

A su lado estaba Hoseok y SeokJin mirando con curiosidad todas las cosas que estaban sobre el gran escritorio de Namjoon. Desde unos teclados hasta un objeto que servía para mezclar ritmos.

"¿Podrías repetir esa última línea? Creo que estaremos listos con eso, ayer grabamos harto" Jimin asintió y comenzó a aclarar su garganta.

El día anterior, sábado, había estado en esa misma silla frente al gran micrófono de colores plateados. Habían estado grabando una pequeña canción que Namjoon debía presentar como proyecto del semestre, esa y un conjunto de otras creaciones como parte de un mini álbum de producción.

Yoongi había estado acompañándolos un momento, más por su tiempo libre de ese fin de semana. Pero luego recibió una llamada de su abuelo, le ofreció a Jimin volver cerca de las cinco para ver si podían pasar la tarde juntos, el omega asintió pretendiendo estar tranquilo, aunque todos en la habitación reconocían el sonrojo de sus mejillas.

Durante esa segunda semana de clases, tanto Jimin como Yoongi, habían tenido un horario ligero, habían almorzado casi todos los días juntos -en presencia de los demás y no-, habían tomado el autobús juntos y Yoongi había ido a visitar al abuelo Park el viernes cuando lo encontró en el jardín del asilo.

Se podría decir que esta semana los había unido más de lo esperado, se miraban y conocían lo que el otro estaba a punto de decir o solo se sonreían en silencio al notar algo entre ambos. Si bien era muy notorio para ellos, los demás dentro del grupo de amigos habían pasado por alto la cercanía que irradiaban, ya sea por el silencio que compartían o lo desapercibidos que lograban pasar detrás de sus pantalla.

Jimin terminó de cantar la última palabra y suspiró lejos del micrófono al terminar. Abrió los ojos y notó que Namjoon le miraba con una sonrisa suave y le pedía que se quitara los audífonos para hablarle.

"Está perfecto... ¿Quieres que te ceda una copia cuando termine de afinar detalles?" Preguntó dando una vuelta en su silla con ruedas, Jimin asintió un tanto tímido mientras dejaba los audífonos sobre el micrófono.