honey ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

𝐝𝐨𝐬

𝙙𝙤𝙨; 𝙡𝙖 𝙛𝙡𝙚𝙭𝙞𝙗𝙞𝙡𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙥𝙞𝙚𝙡

4/3/2015, primer día de clases, 06:30 horas

Para Jimin los días soleados eran días brillantes para el cerebro, le atraía el aroma fresco del aire en la ventana de su habitación mientras su té de manzanilla se posaba en sus manos tibias, tenía unos cuantos libros en el borde de su ventana con diferentes temáticas relacionadas a su carrera universitaria. Respiró profundamente y alegre tomó el último sorbo de su bebida favorita y empezó a caminar hacia su baño personal.

Dejó caer sus prendas de vestir sobre las baldosas coronadas de azul, y girando las manecillas del agua caliente cerró las cortinas de la tina. Le gustaban los baños dulces, relajantes y amorosos, le gustaba tallar su cuerpo con las manos llenas de líquido jabonoso y darse el tiempo de amarse, eso era la parte más importante en las mañanas, olfatear el olor de la miel proveniente de su cuerpo le dibujaba una sonrisa y le impulsaba a acariciar con más ímpetu sus curvas. Aplico el shampoo en su suave cabellera haciendo movimientos circulares en la raíz de las hebras, con bastante espuma levantó y peino su cabello de diferentes formas hasta que recordó unos ojos negruzcos que le sonreían frente a la ducha.

"Vamos Jiminie, debes lavar esa espuma, tenemos que ir a comer" La silueta de una mujer de contextura delgada que levantaba a su bebé sonriente le llenó la memoria "Mi Jiminie, siempre serás mi bebé, siempre te voy a proteger de todo lo malo de esta vida, mamá siempre estará aquí mi amor".

Jimin cerró los ojos confundiendo sus lágrimas entre la espuma y el agua que corría por sobre su cabeza. Su madre, el amor de su vida, estaba allí, era capaz de escuchar su voz, hasta podría jurar que su olor envolvía el cuarto entero y su risa cantarina le llegaba a los oídos. Pero era una ilusión, tenía esos cuadros repetitivos desde su estadía en la casa de acogida, solía imaginar y soñar despierto con sus padres, pasaba sus tardes dibujando con sus dedos en la tierra haciendo animales o personas, se dedicaba a observar las estrellas en ese manto negro de las noches, su cabello con el pasto y la ropa con la tierra húmeda, siempre pensando en esa mujer y en ese hombre que le dieron los momentos más hermosos de su infancia.

"Cepillate bien los dientes, las sonrisas lindas muestran a las personas mas hermosas"

"Debes llorar Jiminie, las lágrimas son mensajeras de las emociones, recorren caminos largos hasta morir en el final del rostro" acarició la mejilla húmeda del niño "Las lágrimas nos hacen personas con sentimientos bebé, y nunca será malo mostrarlos".

"¿Así que te gusta ese esmalte de perlas? Pues bien, siéntate, podemos pintar esas uñas mal cortadas" el niño pareció negarse "Que no te de vergüenza mostrar tus gustos, hasta el más grande alfa le gusta el color perla en las uñas, pequeño".