CAPÍTULO 11: LA MISIÓN

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CAPÍTULO 11: LA MISIÓN

Al día siguiente, todos los chicos estaban preparados para el rescate. Decidieron hacerlo en el traslado de los presos. Esperaban en una de las calles más estrechas que tenían que recorrer. Varios guardias arrastraban a ocho presos que ejecutarían esa tarde, los reos iban con los rostros tapados y atados los unos a los otros. El plan de rescate comenzó, de manera que todos, armados con espadas, se enfrentaron a los guardias. Cada uno comenzó a luchar lo mejor que pudo. Sin embargo, uno de ellos comenzó a cortar las cabezas de los presos para evitar que se escaparan. Cuando Blaine consiguió llegar hasta él, sólo tres presos quedaban vivos. El moreno consiguió matar al hombre con el que se enfrentaba y llegó a los reos, a uno de ellos lo reconocería en cualquier circunstancia y lo desató y le quitó la tela que cubría su cara.

– ¡Blaine! ¿Qué haces aquí? – Dijo cuando pudo verlo.

– Vine a buscarte amor. – El moreno le pasó un cuchillo al joven para que se pudiera defender.

– ¿Y mi madre?

El ojimiel desvió su mirada hacia uno de los cuerpos degollados. Kurt rompió a llorar, no podía imaginarse que su madre, una mujer dulce y buena había muerto por protegerlo, porque decidió amar a alguien a quien no le estaba permitido. Comenzó a pensar en todo lo bueno que había hecho esa mujer por él. En todo el amor que le daba, en como lo ayudó en su relación con Blaine. Era tan injusto, era tan triste. Se dirigía hacia ella cuando su novio lo detuvo.

– Tenemos que huir, no podemos hacer nada por ella. ¡Retirada! – Esto último lo gritó para indicarles a todos que debían salir de allí. Todos comenzaron a correr en dirección a los caballos que los ayudarían a huir de allí. Sin embargo un guardia les interrumpió el paso. Todos se detuvieron. No había escapatoria.

– Necesitamos un cebo. – Dijo Finn.

– ¿Que quieres hacer? – Preguntó Blaine.

– Quiero que alguien lo entretenga mientras los demás escapan... Supongo que lo haré yo... – Dijo el más alto.

– No. Tu familia ya a perdido a alguien. Yo estoy solo, voy yo... Por si muero en el intento, que sepáis que sois muy buenos amigos... Os quiero. – Dijo Mike. El asiático se abalanzó contra el guardia y comenzó a luchar. Sus amigos aprovecharon la ocasión para seguir corriendo. Mientras huían pudieron escuchar los gritos de dolor de su amigo mientras los guardias lo mataban sin piedad. Sin embargo, no contaban con que dos guardias los alcanzaran.

– Finn, Noah... Sacad a Kurt de aquí. – Pidió el ojimiel mientras él y Sam se enfrentaban a los dos soldados.

– No, yo no me voy de aquí sin él. – Dijo el ojiazul.

En ese momento se escuchó un grito. Blaine se volvió justo en el momento en el que el cuerpo inerte de su mejor amigo caía. El guardia que estaba luchando contra él aprovechó la ocasión y consiguió herir al moreno en el brazo antes de que Puck y Finn reaccionaran y defendieran al ojimiel. Éste se abalanzó hacia el lugar donde Sam yacía sin vida. No era consciente de otra cosa que no fuera que había perdido a su hermano, a su confidente, a esa persona que estaba junto a él sin preguntas, sin condiciones. Había perdido a la persona que siempre lo había protegido.

Flashback

Dos niños paseaban por la orilla del río. El más bajo era moreno y vestía ropas costosas mientras el más alto era rubio y llevaba las prendar rotas y sucias. Los dos jugaban a tirar piedras cuando el ojimiel tropezó y cayó al agua. El otro chico comenzó a gritar para pedir ayuda, pero nadie se acercaba, por lo que se armó de valor y se tiró al agua. Los dos niños eran arrastrados por la corriente cuando los rescataron. Ninguno de los dos olvidaría nunca esa experiencia, Sam había arriesgado su vida por intentar ayudar a Blaine y eso era algo que él siempre tendría presente, nunca más fue su criado, a partir de ese momento fue su amigo.

Fin del Flashback

Comenzó a llorar. En ese momento sintió una mano.

– Debemos irnos.

Blaine y Kurt corrieron seguidos por sus dos amigos que todavía quedaban vivos. Sólo quedaban dos guardias detrás de ellos. Se escuchó un disparo y cuando se dieron cuenta, el cuerpo de Finn estaba en el suelo.

Flashback

– Hermano, tengo algo que decirte. – Dijo el castaño preocupado.

– Te escucho. – Dijo el más alto.

– Me gustan los hombres de la manera que se supone me deberían gustar las mujeres...

– Lo sé, no te preocupes, te quiero igual... Eres mi hermano y siempre lo serás.

Los dos se abrazaron, no necesitaban decirse nada más. Sabían que nunca se fallarían, que siempre estarían el uno para el otro.

Fin del Flashback

– Está muerto, vamos, no os detengáis. – Dijo el judío arrastrando a la pareja.

Los tres corrían con toda su alma mientras lloraban. No podían detenerse a pensar en las personas que habían perdido. Si lo hacían, ellos también caerían. Debían sobrevivir... Por ellos, sino todo su esfuerzo y sacrificio sería en vano. Llegaron a los caballos y salieron al galope. Mientras se iban de allí sonó un disparó y en el silencio se pudo escuchar un grito ahogado que provenía de uno de los chicos que se alejaba cabalgando.

Cuentos de amor (Klaine y Brittana boyxboy - girlxgirl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora