Capitulo 1

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EMMA:

Tenía una vida normal solo con mi padre, ya que mi mamá murió cuando era más pequeña, eso es lo que papá me dijo o me hizo creer así que solo éramos él y yo contra el mundo.

Un día como cualquier otro me levanté por el sonido de mi alarma, hice mis necesidades, me bañé y salí enredada en una toalla, me pare en el espejo, mi aspecto era algo decaído, mi cabello era rubio algo ondulado, ojos azules grisáceos, mis labios eran rosados, pero debajo de mis ojos había bolsas oscuras ya que no había podido dormir, me vestí con una camisa negra básica, unos jeans holgados rotos, me puse un cinturón y por último mis tenis blancos, agarré mi chaqueta y mis mochila y me dispuse a bajar a desayunar.

Encontré a papá en la cocina, me acerque y lo saludé de beso- Buenos día cielo ya está el desayuno- me dijo papá a lo que yo me dispuse a poner la mesa, me senté y llegó papá con el desayuno, papá me decía que esa tarde quería hacer algo delicioso para la cena ya que lo habían subido de puesto en su trabajo así que quería celebrarlo en casa, por lo que me dijo que regresará temprano de la escuela,

Me despedí de papá, con un beso y me fui a la escuela caminado, ya que no me gustaba mucho tomar el colectivo, prefería caminar, la escuela no quedaban muy lejos de mi casa.

Me encontré en la entrada a mi mejor amiga Mía , éramos amigas desde que tengo uso de razón nos fuimos a nuestra primera clase que era matemáticas.

Transcurrió el día clase tras clase, que en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos saliendo de clase, la última clase no la tuve con Mía así que nos encontramos en la salida, me dijo que si íbamos a tomar una malteada a lo que acepte y fuimos a la cafetería que estaba cerca del colegio.

Pasamos la tarde platicando y tomando maletada, empecé a sentir un mal presentimiento, pero no le tome importancia, recordé que papá me dijo que regresará temprano a casa, así que, me despedí de Mía y me fui a casa.

Cuando ya casi llegaba vi la silueta de un hombre parado frente a mi casa me dio un muy mala espina, así que decidí esconderme detrás de un árbol esperando a que el se fuera, pasaron unos cuantos minutos y el tipo se fué , entonces decidí caminar más rápido a casa, cundo llegue entre rápido y le grite a papa-YA ESTOY AQUÍ-pero nadie me respondió volví a gritar mientras subía las escaleras para dirigirme al cuarto de papá y lo encontré ahí tirado a lado de su cama en un charco de sangre con una nota aun lado de su mano que decía- Te lo advertimos- llore con todas mis fuerzas, abrace a papá no sabía qué hacer.

Llame a Mía:

-1..2..3.. Hola Emma?- respondió Mía, no podía hablar- Que pasa? Me estás asustando- solo podía oír la voz de Mía.

-Papá está muerto- fue lo único que pude decir.

-Que? Que dices? Voy para allá- colgó.

Pasaron unos minutos cuando entra Mía, se quedo parada viéndome.

-Que paso Emma?- me dijo Mía.

-No lo sé, cuando llegue un tipo estaba parado en la puerta, me escondí para que no me viera- dije- cuando entré le grite a papá pero no respondía y cuando subí lo encontré así, rompí en llanto de nuevo.

Mía se me acercó y me abrazo y le hablo a la policía y a la ambulancia, cuando llegó la policía me interrogaron, me dijeron que investigarían lo que había ocurrido, que por lo tanto no podía quedarme en casa, a lo que Mía se ofreció en dejarme quedar en su casa, los de la ambulancia simplemente me dijeron que ya no había nada más que hacer.

Fui con la mamá de Mía a reconocer a papá, y lo preparon para su entierro, no quise que nadie de la familia de papá viniera, ya que cuando el les pidió ayuda nunca se la dieron, nos dieron la espalda.

Dolorosa RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora