Mi Profesor De Música #VKOOK

Cap. 1 : És él.

S A B A D O   8 a.m.

Era él.
Mi profesor de música.

Estaba allí, delante de mí viéndome con esos hermosos ojos oscuros y con esa sonrisa que tanto me gustaba.
-Ta-Taehyung?- pregunté confundido.
-Si? Jeon Jungkook?- me sorprendió que dijera mi nombre completo
-Se conocen?- preguntó mi madre
-Es mi profesor de música.- dije sin poder quitar la vista de esos ojos oscuros que me encantan y con los que tanto había soñado.
-Ooohh… bueno, así es mejor ya se conocen.- dijo mi madre con un poco de emoción. Mi profesor de música o Taehyung empezó a caminar hacía mi, cuando llegó a mi lado puso una mano en mi cabeza deshaciendo todo mi pelo y cerró los ojos riendo un poco. Yo solo me quedé viéndolo, no sabía que hacer.
-Kookie, estas bien?- preguntó mi madre al ver que no quitaba la mirada de Tae.
-Ehh…- empecé a girar la cabeza hacía mi madre – si, tranquila ma-
-Asique…Kookie?- dijo Tae con un tono de burla. Me gustó que el me llamara por mi apodo… sonaba tan bien en esos labios tan hermosos.
-Eh…- no sabía que decir, estaba paralizado, congelado esa hermosa risa luego de ver que yo me sonrojé. – Si, pero odio que me llamen así. – dije un poco cortante, intentando avanzar hacía mi madre para abrazarla, necesitaba un abrazo suyo.
-A donde crees que vas, Kookie?- dijo Tae posando un brazo sobre mis hombros.
-Quería ir con mi madre.- no se como conseguí hablar, la calidez del brazo de Tae me encantaba y me quede embobado viendo su hermoso pelo y como caía un poco por su cara, su mano caída y relajada casi tocando mis pezones me excitó un poco.
-Nuestra madre.- salí de mis pensamientos eróticos sobre el brazo de Tae.
-Como que nuestra madre?- dije mirando a mi madre.
-Hijo, lo dije antes.-
-Que?!?- dije intentando apartarme de Tae, pero el me sujetaba con fuerza.- SUELTAME!-
-No, la señora Jeon me dijo que esto podía pasar.-
Mis ojos picaban, quería llorar.
-QUE ME SUELTES HE DICHO!- mi madre se acercó a mi.
-Kookie… entiéndelo por favor.- dijo intentando calmarme.
-QUE ENTIENDA QUE?! QUE TE OLVIDASTE POR COMPLETO DE PAPÁ Y LO CAMBIASTE POR ÉL?!?! DECÍAS QUE AMABAS A PAPÁ!- no podía aguantar más, hice fuerza y escapé del brazo de Tae. Cuando lo hice me fui corriendo, salí por la puerta y me fui hacia un pequeño jardín que había en frente. Corrí y no hice caso a los llamados de mi madre. Cuando paré estaba llorando, me senté al lado de un árbol y empecé a llorar hasta que sin darme cuenta, me dormí.

Cuando desperté estaba en una habitación, no conocía el lugar. La habitación es de color blanco, tiene armarios empotrados también de color blanco. La cama en la que estaba tumbado era de color negro. Un puff al lado de la cama con estampado de la bandera de estados unidos. Al fondo un escritorio de madera oscura con un ordenador y una lámpara blanca. Me levanté y abrí el armario, tenía muchas corbatas cerré el armario y salí de allí.

Me encontré en un pasillo muy largo, las paredes eran de color gris y el suelo era de madera oscura. Busqué el baño, no sabía donde estaba pero quería lavarme la cara. Abrí una puerta y me encontré con una habitación roja oscuro con un sofá en medio y delante una tv con diferentes consolas, parecía una sala de juegos. Habían mesas y sillas, estanterías llenas de videojuegos, libros o juegos de mesa. Salí de allí buscando aún el baño, después de 3 puertas lo encontré. Era un baño blanco, con una bañera de fondo, al lado un jacuzzi. En una esquina una ducha un poco grande y en frente de esta un váter y al lado el lavamanos con un espejo. Me miré en el espejo y tenía los ojos hinchados y rojos, me lavé la cara, me seque con una toalla que había en un lado del lavamanos y salí de allí.

Busque la salida, pero parecía que estaba en un segundo piso. Cuando encontré las escaleras escuché unas voces abajo.
-Crees que cuando se despierte se lo tomará mejor?- preguntó una voz aguda que se me hacía familiar, seguía medio dormido asique no pude reconocerla.
-No lo sé, esperemos que sí.- contestó una voz grave la cual no se me hacía nada familiar ni la reconocía.
-Estaba tirado en el jardín delantero, al lado de un árbol con los ojos hinchados y rojos, había llorado hasta dormirse.- esa voz si la reconocí, era Tae.
-Pero, no pasaron ni 10 minutos desde que había salido- contestó la voz aguda, al instante la reconocí. Era mi madre.
-Tal vez tenía sueño, se despertó muy pronto y por lo que me contaste sobre él, suele dormir hasta muy tarde.- seguía sin reconocer esa voz grave.
-Sí, eso es verdad tal vez tenía sueño.- contestó mi madre, sabía que hablaban de mí, pero no tenía el suficiente valor para bajar.
-Iré a ver cómo está.- dijo Tae, escuché pasos dirigiéndose hacía las escaleras, lugar en donde me encontraba yo. Reaccione rápido y me metí en la primera puerta que vi. Era una habitación pero no podía ver que había dentro, las luces estaban apagadas y no quería encenderlas por si Tae entraba. Escuché los pasos yendo hacía el final del pasillo. Cuando escuché la puerta de la habitación cerrarse salí para bajar las escaleras y encontrarme con mi madre y el hombre de antes. Me hice el que se acababa de despertar para que no sospecharan.
-Hijo, estas mejor?- preguntó mi madre abrazándome y acariciándome la espalda.
-Sí ma.- contesté abrazándola.
-Kookie no esta!- dijo Tae bajando rápido las escaleras, cuando estaba abajo me vio abrazando a mi madre.-Oh,si está pensé que se había ido a Narnia sin mi.- dijo él haciendo un puchero, tenía 25 años pero él era algo infantil, eso hacía que me enamorara más de él. El hombre que estaba allí le dio una colleja suave a Tae.
.-Venga hombre, Narnia no está en tu armario ya lo hablamos está en el mío.- por primera vez vi a ese hombre reír. Mi madre y Tae también rieron, yo solo me quedé en silencio abrazando a mi madre.