Narra Bernelie:
Tenía un fuerte dolor de cabeza, y la luz que entraba por la ventana no ayudaba para lidiar con ese pequeño problema. Me di la vuelta para evitar que la luz del sol me cegara, pero al hacerlo me encontré con el enorme cuerpo de un hombre. Comencé a gritar como una loca haciendo que este chico se sobresaltara.
-¿Qué pasa? ¿Porque gritas? -grito asustado el chico que no era nada más que Alexander.
-Dios, Alex. Dime que no hicimos nada. No quiero perder mi virginidad contigo. ¿Lo hicimos? No, por favor dime que no. Y menos contigo. Dime que no lo hicimos comencé a decir algo asustada.
-Oye, oye, tranquila no pasó nada.
-¡¿y cómo lo sabes si tú también estabas borracho?!-le grite desesperada. Me tomó de los brazos para tranquilizarme.
-Estamos vestidos.
Mire mi cuerpo y era así, aún tenía el vestido que estaba usando la noche anterior y él tenía puestos sus pantalones. Solté un suspiro súper aliviada y el comenzó a reírse.
-No te rías. He pasado el peor susto de mi vida.
-¿Enserio eres virgen?-preguntó.
-Si-dije recostándome de nuevo.
-¿Y qué tiene de malo perderla conmigo?
-Todo- él abrió la boca y se dio la vuelta dándome la espalda-¿Estás enojado?-no me contestó y comencé a reírme- Alex, eres como mi hermano, te conozco como la palma de mi mano. Jamás tendría sexo contigo. Eres feo, y estúpido y arrogante-dije en tono de broma.
-¿A si?-preguntó mirándome.
-Sí-dije sonriéndome. Rápidamente se dio la vuelta y comenzó a hacerme cosquillas, traté de salir de la cama pero no me dejó. Me agarró de la cintura y me recostó de nuevo en la cama, se posiciona justo encima de mí y comienza a hacerme cosquillas de nuevo haciendo que carcajadas salieran de mi boca sin control- Alex, ya basta-dije con dificultad gracias a que casi ni respiraba por causa de mi risa. Escuché que alguien llamó a la puerta de mi cuarto e inmediatamente Alex puso una mano sobre mi boca para que me callara la boca.
-¿Bernelie, estas despierta?-preguntó la voz cansada de mi prima-Bernelie ¿dónde están las píldoras para el dolor de cabeza?- preguntó abriendo la puerta de mi cuarto, Alex se pegó demasiado a mí y pegó sus labios muy cerca de mi boca pero sin besarme ni siquiera la comisura de los labios-¡Oh Dios!
Narra Lulú:
Los gritos de una chica y luego unas risas me hicieron levantarme ya que no lo hacían nada bajito me pare del sofá con un terrible dolor de cabeza, no recordaba nada de lo que paso ayer en la fiesta ni tampoco como termine en el sofá. Con el dolor horrible que tenia de cabeza subí a buscar a mi prima para ver si tenía algunas píldoras para este dolor que me está matando.
-no vuelvo a beber lo juro- dije para mí misma. Sentía que la cabeza me iba explotar en cualquier momento. Ya arriba me dirigí al cuarto de Bernelie
--¿Bernelie, estas despierta?- pregunte pero no recibí respuesta- Bernelie ¿dónde están las píldoras para el dolor de cabeza?- volví a preguntar pero abriendo la puerta. Y creo que llegue en mal momento - -¡Oh Dios! – dije algo impresionada ¡el idiota estaba en sima de mi prima! Me han creado un trauma.
- ¡Lulú no es lo que crees!- me dijo mi prima mirando a Alexander
- eso niña no es lo que piensas
- ¡No! ¡Entro al cuarto de mi prima y lo primero que veo es un idiota en sima de ella apunto de tener eso cosas raras que hacen para tener hijos!
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Just a little bit older
RomantizmDos historias tan diferentes pero a la misma vez parecidas El es varios años mayor que ella: - No soy una niña, y ya te dije que lo sentía. -Si lo eres.Me atrevo a apostar que vienes con los estudiantes de " The Academy of the Arts London" ¿verdad...