Prólogo.
—Si tan solo todo hubiese ocurrido a tiempo... —comentó el muchacho de ojos pardos, incapaz de terminar la frase. Había terminado de escuchar lo que él clasificó en su mente como una historia digna de contar.
—Lo sé. —susurró la mujer de los ojos verdes, tampoco se atrevía a completar el enunciado.
—¿Te arrepientes de algo? —se animó a preguntar el chico, dejando de un lado la timidez que lo acechaba hace unos minutos.
La dueña de los iris esmeraldas se dio tiempo de analizar su respuesta. Una pregunta tan bien meditada, merece una respuesta bien pensada.
Antes de poder seguir con la conversación, recordó a su adorado chico de ojos oscuros y cabello azabache; «¿nunca cambiamos, o sí?», le dijo alguna vez encogiéndose de hombros. Ante este recuerdono pudo evitar sonreír con nostalgia.
—Tal vez hace años, hubiera deseado volver a nacer y cambiar el sitio de las cosas, moverlas tan sólo unos minutos. Pero ahora... ahora que estamos juntos, definitivamente no cambiaría nada.
A esas alturas de su vida, había entendido por experiencia propia el significado de la tan trillada frase; "todo sucede por alguna razón".
El de los ojos pardos y la chica de los ojos verdes definitivamente lo sabían.
Y también sabían que cada persona es un mundo, que cada persona guarda sus propios secretos, y que sin importar qué, todo el mundo tiene una historia que contar.
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A Tiempo.
RomanceQuizá en este último tiempo cambié más de lo que hubiese querido, y aunque tú ya no quieras ni verme, te ofrezco mil perdones por haber sido tan egoísta, por haber sido tan orgulloso y por no haber sido capaz de aceptar la verdad a tiempo. No quie...
