Capítulo 24

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(...)

Narra Amy

Aaron y Dabianett estaban hablando o mejor dicho coqueteando sé uno a otro. Eran tal para cual.

-¿Ya se reconciliaron los gruñones?-Pregunto Dabianett.

-Claro que si, no la dejaría ir por nada del mundo.-Dijo Chad besando mi nuca.

-Tan hermosos los dos juntos. Buena pareja.-Dijo Aaron sonriendo orgulloso. Leí en sus labios un "estoy orgulloso de ti". Sonreí. Nos sentamos en las sillas y comenzamos a hablar. Por lo menos todos.

-¿Y que Dabianett? Cuéntanos acerca de ti.-Vi como torció los labios pero luego suspiró para abrir sus labios.

<< Siempre fui la niña rica con todo, mis padres siempre estuvieron conmigo aunque viajaban pero jamás me dejaron sola en ningún cumpleaños y mucho menos en navidad. Siempre fui la chica que tuvo todo incluso cuando mis padres decidieron divorciarse aun tenía todo. Jamás me sentí mal por que papá se fuera de casa. Pues sabía que lo hacia por nuestro bien o mas bien por el mío. Me visitaba en navidad y en mi cumpleaños. Luego años después de cumplir los trece años, mi padre le dio un ataque al corazón y murió. Comencé a sentirme tan mal, deje de comer, de ir al colegio, de salir de mi habitación. Deje de tocar el piano, deje de leer mis libros preferidos, en fin deje mi vida perdida en el núcleo de la tierra. Lloraba en todos lados, en el baño, en la cocina, en mi habitación. Mi madre se refugio en el trabajo y perdió la comunicación conmigo. Llegaba de su trabajo y se encerraba en su habitación. Después de la muerte de mi padre fue todo una mierda en mi vida. Conocí a un chico, Hadid Pontevedra. Un chico hermoso, adinerado, con toda su familia y amigos. Me mostró que la vida no se trataba de quitarte lo que amabas si no de mostrarte que puedes tener todo y a la vez nada. Me enseño a quererme. Me ayudo a volver a ser esa chica que amaba leer y tocar el piano. Sin embargo un día lo engañe con un chico en su propia fiesta, en su habitación. Me dijo que estaba decepcionado de mi, que no podía soportar el tener que verme. Y lo entendí. Nos dejamos, el se fue a Francia a vivir con su abuela y yo... yo solo me quede sola. Mi madre salió un día de su habitación me dijo que tenía que irme a estudiar y que era mi obligación. No perdí tiempo y comencé mis estudios de nuevo. Elegí la carrera de Psicología y mi madre ahora esta muy orgullosa de mi. A pesar de que rompí un corazón y perdí a mi padre no deje que esas cosas me hundiera demasiado. Comencé a trabajar para poder comprar mi auto, mi primer teléfono y comprar lo necesario para venir a los edificios de este instituto. Por un momento creí perderlo todo incluso a mi misma, pero no era así, me tenía a mi misma, tenía a mi madre, a mis dos amigas de apartamento y aunque no hablemos muchos tengo a Hadid que decidió perdonarme y seguir con una amistad. Aún así me mantengo firme. Soy una chica especial y no dudaría patear le el trasero a nadie. Mentira. Soy delicada.>>

Estaba asombrada. Pero quien no lo estaría con su pasado.

-Nunca pensé que fueras así o que tu pasado no fuera tan oscuro como el mío.-Dijo Aaron. Yo fui parte de su pasado, yo fui parte de su profunda oscuridad y él lo sabía.

-¿Nos contarás?-Dijo Chad. Nos miramos y asentí sin más

<<Lo primero que diré es que fui un hijo de puta con todos. Hasta con mi familia. Mi madre cuando era pequeño me maltrataba sin parar, llegaba borracha y me golpeaba. Nunca tuve un padre, este desapareció el día que nació mi hermano Ericsson. Se fue sin importarle mi madre. En parte eso me afecto y culpaba siempre a mi hermano mayor haciéndolo sentir mal. Pasaron los años, mi hermano se largo de la casa, yo crecí y no le permití a mi madre que me volviera a golpear. Ella me tenía miedo, me decía que era como mi padre, maltratan te, egoísta y dañino. Mi madre por causa de mis golpes fue al hospital, pero... no dio para más. Me sentía la gran mierda, llegue un punto en el cual no me quería ni a mi ni a nadie. Conocí a Amy Camile Woods, linda, delgada, rubia con ojos azules y alocada. Ella tenía una vida igual que la mía, con sufrimiento. La conocí el día en que murió su mejor amiga. Ese día hubo una extraña conexión entre nosotros. Mis amigos la conocían así que comenzamos a hablar, a salir, a drogarnos y a emborrachar nos. Un día la encontré tirada en el callejón, sucia, asustada, con su ropa rasgada y una maleta a su lado. Le pregunte que le había pasado pero no me contesto. Antes de eso, la engañe con sus amigas en su cumpleaños. Pero lo hice por que quise. Lo se. Puro egoísmo. Jamás le pedí perdón pues lo hice por que quise y no sin querer. Ese día que la vi mal me entro un sentimiento. La recogí de la calle y la lleve a mi casa a que se cambiara. Se ducho se vistió y se fue sin decirme nada. Luego me mude aquí y que casualidad que estaba en mi mismo instituto. Yo antes de mudarme aquí. Rompí demasiados corazones hasta que me canse de ser así y cambie. Por que sabía que estaba mal y decidí no hacerle daño a nadie más. Me enamore de una chica y esta me rompió mi corazón. Me lo merecía pues ya había echo mucho daño y nunca recibí alguno además del de mi madre. Me volví cerrado y jamás me e vuelto a enamorar y mucho menos a romper un corazón.>>

No estaba sorprendida, el que si lo estaba era Chad. Dabianett solo miraba a Aaron con admiración, un poco de miedo y asombro.

-¿Osea que ya se conocían, eran novios y iban a salir hoy de nuevo como amigos?-Asentimos sin negar nada.

-Solo como amigos.-Dijo Aaron mirando a Chad.

-Bien. Vamos a ordenar por que mi barriga clama por comida ahora mismo.-Dijo Chad mientras me daba un pequeño beso en los labios.

I'M NOT A TROPHY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora