¥BNHA/MHA One-Shots X Lectora¥

✨Ladrón✨

Lectora x Bakugo Katsuki

Café y computadora portátil, era lo que necesitabas para subsistir en el mundo. Tus teras ya estaban hechas y trabajos igual, estabas totalmente libre de responsabilidades, en paz total.

Al menos hasta que él llegó.

Un rubio de ojos rubí entró al lugar, raramente, él captó tu atención, te le quedaste mirando jasta que el volteó hacia ti y tu bajaste la mirada a tu monitor. No entendáims que problema tenías, pero el chico sólo te ignoró y se fue a sentar a una mesa. De vez en cuando, mirabas de reojo a Bakugo, él a veces también miraba hacia ti y hacían contacto visual, pero tú rápidamente quitabas la mirada sonrojada. Te pusiste tus audífonos conectados a tu computador y reproduciste la música, golpeabas con la punta de tu pie el suelo al ritmo de la canción. Comenzaste a garabatear en tu cuadreno, te extrañaba, no podías dejar de dibujar al rubio, lo mirabas más para poder captar cada detalle de él. Seguías dibujando tranquila, hasta que un golpe en tu mesa te hizo dar un pequeño salto.

-oye, niña, ¿por qué me miras tanto, eh?-preguntó notoriamente molesto

-eh-emm...yo..-tartamudeaste comenzando a ponerte nerviosa-m-me pa-reciste lindo..-temblaste  subiendo el pañuelo que tenías en tu cuello hasta tapar tu boca. Por alguna extraña razón de la vida, el chico tomó sus cosas y se sentó contigo. Quedaron en total silencio, tú estabas muy nerviosa, el chico tenía una expresión neutral

-tú también me pareces linda-formuló Katsuki como si nada. Comenzaste a temblar, tu rostro estaba completamente rojo. No lo podías creer, que un chico lindo te haya dicho que eras linda. Pero bajaste un poco tus expectativas al pensar que tal vez era el típico mujeriego que le decía eso a cada chica que veía.
Todo el tiempo que estuvieron ahí se pasó en silencio, hasta que tu levantaste el brazo para llamar a una mesera y pedirle la cuenta de lo que habían tomado. Llegó con la cuenta, pagaste, dejaste propina-como casi siempre-y te pusiste de pie con tus cosas gusrdadas en tu mochila.

-un gusto conocerte-te despediste del rubio que aún seguía ahí sentado, sin decir nada-bueno...nos..vemos...?-saludaste dudosa, saliendo de ese café
Al salir, la brisa de primavera algo fresca dio en tu rostro, colocasta tus manos en los bolsillos de tu liviana campera y diste un paso dispuesta a irte a otro lugar.

-¡oye!-te llamaron desde atrás, apenas alcanzaste a voltearte cuando ya había una presión ejerciendose sobre tus labios. Te queaste estática, cuando la otra persona se separó de ti, viste que era el ojirubí que tenías sentado en frente hace unos segundos-dejaste tus lleves allí-dijo tendiendote tus llaves, las tomaste aún shokeada y el chico se fue caminando como si nada

Como so ese ladrón no tu hubiera robado

Tu primer beso