Camina hacia mi

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Las camas de hospital son incomodas. Las habitaciones son los lugares menos románticos que existen. Siempre vi como las personas en las series de televisión pasaban días internadas en hospitales de lujo y como su cabello se veía radiante y su piel llena de vida.


La realidad era otra.


El cabello tras no ser lavado correctamente por un tiempo se empieza a ponerse grasoso, sin brillo y opaco. La piel comienza a perder su brillo y se vuelve quebradiza. Las costras por pasar tanto tiempo en la misma posición aparece, la vida no es glamorosa en una habitación de hospital.


Pensé que no lo lograría. Todos los pensaron. El accidente fue un descuido de mi parte, estaba tan concentrado en llegar a la reunión de mi padre que olvidé el viejo señalamiento que nadie se había preocupado en cambiar después de perder todo su color. Lo siguiente que supe era que era llevado en una ambulancia hacia el hospital. Y después nada.


En esos cortos segundos de conciencia pensé en ella. Pensé en su dolor. Pensé que era su mejor amigo y que no estaba actuando como tal. Pensé en todo el amor que le había dado por años y por todos aquellos momentos felices que pasamos juntos. Pensé que tal vez nunca la volvería a ver.


Traté de imaginarla vestida de blanco, caminando al altar. Traté de verme a mi al final del altar, esperando por ella, pero me fue imposible. En mi fantasía si la veía caminar hacia al altar y yo estaba en él, pero ella no caminaba hacia mi.


 Ella caminaba hacia otra persona. 


Toda la vida la vi caminar hacia mi, pero ella siempre se había dirigido a otra persona. Siempre pensé que esas promesas de amor eterno eran para mi, pero estaba equivocado. Yo era parte de esa boda imaginaria, pero no era mas que un padrino, el compañero de vida incondicional de la novia. 


Ella siempre había caminado hacia Chanyeol.


Lo supe desde el momento en que él regresó a su vida. Tal vez lo supe desde antes, pero en ese momento me di cuenta. Yo quería ser la persona por la que ella caminara al altar, pero ese puesto estaba ocupado desde que ella era una niña llorona y bastante molesta. Chanyeol se había aferrado a su corazón.


Yo quería decirle que ella podía caminar hacia mi. Que podríamos irnos de ahí, escapar hacia un lugar mejor. Pero ella sin duda no lo haría. 




***




Perdí la noción del tiempo, no sabía cuanto tiempo había pasado desde el accidente cuando abrí los ojos. 


Estaba oscuro, seguro era de noche. En una esquina estaba un sillón pequeño, bastante incomodo donde pude reconocer al segundo que se encontraba ella. Mi incondicional.  La observé sin intentar mover algo mas que mis parpados, quería un poco de calma antes de anunciar que estaba vivo, consciente y con ganas de seguir viviendo.


Tal vez fue mi mirada, tal vez fue nuestra conexión pero no pasaron ni dos minutos cuando ella despertó asustada buscándome en la habitación, corrió hacia mi como si viera un fantasma sin decir nada, pero con pánico en su mirada.


— ¿Se-Sehun? ¿Estás despierto? ¡ALGUIEN, AYUDA!


Intenté hablar pero un tubo en mi garganta me lo impedía. De pronto todo se volvió muy confuso. Escuchaba mucho ruido en la habitación, mi cabeza comenzaba a palpitar. Mucha gente entró, unos picaban partes de mi cuerpo, otras me daban instrucciones, pero solo podía pensar en el miedo en la cara de Hye.


¿Cuál era el problema?

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⏰ Última actualización: Mar 18, 2018 ⏰

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