Secretos

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Chanyeol

Al parecer los cafés eran los lugares favoritos de la familia Kim para arreglar asuntos importantes, aunque difícilmente podía comparar el café donde fui arrastrado en mi "primera cita" con Hye y al que había sido arrastrado por su primo Kim Junmyeon.


A pesar de ser familiares no podía encontrar ningún parecido entre los dos herederos, comenzando por su físico y terminando en su personalidad. Hye se había negado en hablar sobre el pasado que compartía con sus primos pero ellos la ponían muy nerviosa, podía notarlo. Así que en el momento en que el mayor se había puesto en contacto conmigo sabía que nada bueno podía salir de ese encuentro.


Tomé mi taza de café con desconfianza mientras le daba un sorbo a la amarga bebida que detestaba sin despegar la vista del chico frente a mi. Él tampoco dejaba de observar cada uno de mis movimientos como si los estuviera midiendo, o tomando nota mental de ellos.


—Así que... -comenzó el mayor de los Kim con voz solemne— ¿cual es tu intención con mi pequeña prima?


Me ahogué con el poco café que aun me faltaba por tragar. ¿Qué clase de pregunta era esa? Sentí como mi rostro se calentaba por la vergüenza. 


—Yo... no... — entre toser y buscar algo que decir mis balbuceos eran simplemente ridículos— creo que esto está yendo muy rápido. 


Junmyeon pareció no inmutarse.


—Entonces —siguió con su cuestionario —, ¿sabes en cuanto está evaluada nuestra empresa?


Hice silencio. Aún no comprendía hacia donde iba su conversación.


—¿Porqué crees que mis tíos irían hacia un... prospecto tan débil?


Las dudas que no había permitido que me atacaran durante los días anteriores las estaba exponiendo una a una, era cierto, mi futuro no era tan prometedor como el de algunos herederos de grandes compañías.


Mi madre se había partido la espalda durante muchos años para poder darnos a mi hermana y a mi una vida decente. Había empezado desde posiciones muy bajas en la compañía de la familia Kim, hasta que había ganado la confianza de los grandes de la compañía y sorpresivamente había recibido una puesto de mucha confianza.


...


La conversación con el mayor de los Kim me había dejado un mal sabor de boca. Ahora comprendía el dolor de Hye, ahora comprendía porque sus primos la habían lastimado tanto.


A pesar de que no teníamos planeados vernos ese día decidí visitarla. Afortunadamente ninguno de sus padres se encontraban así que no tuve que fingir felicidad al verlos, realmente me encontraba muy enojado al descubrir uno de los secretos de la familia mejor guardados.


Hye se estaba en el salón donde nos encontramos, tocando al piano una dulce melodía. Era sin duda, mas triste que la que tocaba el día que nos reencontramos. Me detuve a preguntarme si esa canción demostraba como se sentía en realidad.


Mi corazón se contrajo al verla. Ya no era solo felicidad lo que su mirada emanaba, había algo oculto en ella que no había podido descubrir antes. Había dolor. Ella sabía que yo estaba ahí, pero a diferencia de la primera vez, ella no detuvo la canción,  decidió terminarla.


Cada nota hacía que mi corazón se volviera mas pesado.


Terminó su canción y me vio a los ojos. Ella sabía sobre mi encuentro con Junmyeon.


La hice pararse del banquillo y la rodee con mis brazos. El sentimiento era diferente a cuando la abracé en la fiesta. Ahora solo deseaba volver a pegar cada pieza de ella, piezas que ellos había destrozado y tirado a un lado. Solo quería que volviera ser feliz por completo.


—Chanyeol —dijo con voz ahogada— necesito que me ayudes en algo.



A pesar de que me era casi imposible de negarme a todo lo que ella me pedía dejé su casa sin darle una contestación. Debía pensar en mi respuesta, ya que mi futuro cambiaría radicalmente después de darla.

Como toda la vida, yo no quería decepcionar a nadie.




Matrimonio... ¿forzado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora