Matrimonio... ¿forzado?

Opciones

Hye POV

—Siento que me estoy quedando sin opciones.

Sehun me miraba con detenimiento. Después de haberle contado todo lo que había sucedido en los pasados meses él no pronunciaba palabra. Hacía tan solo unos días él había llegado de un viaje de negocios de Japón y parecía exhausto, pero era la única persona en la que podía confiar ciegamente, así que atendió rápidamente a mi llamado.

Chanyeol no había intentado contactarse conmigo en una semana y estaba preocupada de haber puesto demasiado en sus hombros. Mis problemas no tenían nada que ver con él.

—Tengo un plan —proclamó sin una expresión facial—. Aun no comprendo porque embarraste en tus planes al gigante, pero puedo ayudarte a que tome una decisión.

Sin más Sehun se levantó del sillón de mi sala y se dirigió a la puerta.

—Mañana, en el café —Echó un vistazo a su celular, probablemente checando su agenda—, te espero a las 12.

Asentí y entonces él dejó la habitación.

Me aseguré nuevamente de no tener algún mensaje nuevo, o tal vez una llamada perdida de Chanyeol y al ver mis mensajerías sin cambios sentí un vacío en mi interior ¿Por qué era tan difícil para él tomar una decisión?

Sehun podría no entender por qué lo había involucrado, incluso yo lo dudé en su momento, pero era una persona egoísta y necesitaba mantener cerca a la persona que quería. Así como después de todo ese tiempo me aferraba a tener cerca a Sehun, así me aferraba a mantener cerca a Chanyeol.

Conocía a Chanyeol desde los siete años. Fue el primer niño que me trató como una persona, me sonrió amablemente y me brindó su ayuda desinteresada. Aún recuerdo la herida en mi rodilla, que yo memoraba como la peor que había tenido, su mano estirada para ayudar a levantarme y el dulce que compartió para que dejara de llorar. Fue mi primer amor, mi primer corazón roto. El destino había unido nuevamente nuestros caminos y yo me negaba a alejarme de él.

Cuando yo dejé Corea prometí olvidarme de él, pero volver me hizo recordar mis sentimientos.

Sehun apareció unos años después de Chanyeol, era un niño torpe igual que yo. En ese entonces Chanyeol ya estaba muy lejos de mí, pretendía ser más maduro que yo por ser mayor y Sehun compartía mi gusto por los juegos pesados. Cuando nos encontramos en el extranjero siendo adolescentes también lo quise, pero de una manera diferente.

Ambos significaban mucho para mí y me era difícil separarme de ellos. Tal vez hubiera sido lindo si hubiéramos crecido los tres juntos, en otras circunstancias.

Ahora todo era más complicado.

Deseaba quedarme con tan solo cinco años y que mi más grande dolor sea un raspón en la rodilla. Aun si en ese entonces no conocía a ninguno de los dos.

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