Y allí te vi, estabas comprando la última paleta, me enojé muchísimo y quise odiarte por robar MI PALETA! (grité en mi mente). ¡No era justo! los niños como él, siempre lo arruinaban todo, tú te fuiste en un auto rojo acompañado, yo con mi bicicleta esperando para irme igual.
Al voltear me sonreíste, tu dulce sonrisa aunque todavía no olvidaba que me quitaste mi paleta u.u, por fin cerraste la puerta del auto y te fuiste, pero una fotografía cayó de tu bolsillo momentos antes, la recogí pero por más pedalear ya ibas muy lejos y no pude alcanzarte.
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Te vi.
Short StoryElla una chica torpe y maravillosa. Él un príncipe azul sin capa.