Un omega para un omega~♥

Cuidaré de ti

Narra Yuuri

No creo que cargar a Victor haya sido la mejor idea, ¡es más pesado de lo que creí! Pero por unos minutos dejó de llorar, se ve tan tranquilo así, durmiendo en mis brazos.

Al llegar a mi cuarto dejé correr el agua caliente de la bañera, mientras se llenaba comenzé a quitarle el sweter delicadamente, tiene moretones por todo el abdomen, se ve que no se lo dejó fácil a Chris. Pero las heridas no evitaban que me quedara embobado viendo lo bien que luce al estar recostado boca abajo en mi cama, agotado, roncando y con su boxer ensangrentado todavía en su lugar. Tomo una pomada y comienzo a aplicarsela en las heridas y moretones de su espalda, a decir verdad no está tan lastimada, parece que no se hubiera molestado en quitarle el sweter, que extraño.

Cuando acabo de pasarle crema cierro la canilla, el baño ya está listo, asi que le saqué el boxer y en un intento por no mirarlo demasiado lo doy vuelta y queda boca arriba, grave error, ahora no puedo quitarle los ojos de encima, es . . . es enorme. ¡Basta, concentrate Yuuri! Lo cargo nuevamente y lo dejo en la bañera con cuidado, al hacerlo noto como su cuerpo se relaja y empieza a reaccionar, me doy la vuelta dispuesto a dejarlo solo.

-¿Yuuri-kun, eres tú?- lo dijo con un tono tan somñoliento y agotado que se me hizo tierno.

-No te preocupes, ya me iba, no quiero incomodarte después de lo que pasó.

-Gracias Yuuri, en serio me ayudaste, yo no habría sabido que hacer solo, de seguro ya estaría desmayado en ese frío pasillo de no ser por ti.

-Por nada, ah por cierto, te dejé ropa limpia sobre la cama, no te molestes en regresar hasta tu cuarto, me quedaré más tranquilo si duermes aquí.

-Pero . . . yo- cuando dijo esto se sonrrojó y comprendí lo que estaba pensando.

-¡Yo dormiré en otro sitio! Lo último que quiero es hacerte sentir peor.

-Eso no es posible, menos aún de alguien tan dulce y atento como tú Yuuri- al decir esto sonrrió de lado, entre triste y amable- Aún asi . . . me agradaría que me hicieras companía desde esa otra cama, si no te molesta claro- no lo puedo creer, es tan tierno, planeaba pedirle quedarme cuidandolo, pero supuse que querría estar solo, que suerte que no es así.

-Para mi será un placer cuidar de ti Victor, no dudes en pedirme lo que quieras cuando lo necesites.

-Pues . . . ¿Podrías recostarte junto a mí? Solo hasta que me duerma por favor, no quiero sentirme solo otra vez, me gustaría sentir que me protejes, tal y como cuando me cargabas- es el mejor favor que jamás me han pedido ¡¿Dónde firmo?!

-Claro, no hay problema, lo único que quiero es que te sientas mejor. Iré a cambiarme, tu solo disfruta del baño.

Narra Victor

Luego de terminar de bañarme me puse la toalla y ahora salgo del baño buscando la ropa de la que Yuuri me habló, al verla me la pongo rápidamente aprobechando que Yuuri fué a buscar sus lentes a la cocina, su ropa huele tan bien, es como una burbuja protectora,y tan dulce. Estoy tan agotado y la cama se ve tan comoda, creo que me iré acostando para esperar a Yuuri. Poco a poco se me fueron cerrando los ojos involuntariamente, pero eso no impidió que notara cuando Yuuri me tapó y se dirigía a la otra cama cuando lo detube agarrandolo del brazo.

-Prometiste que te quedarías conmigo- esto lo dije sin soltar su brazo.

-Claro, es que creí que te habías dormido- sonrrió- Entonces me recostaré.

Por la mañana una pesadilla me despertó, y sin darme cuenta comenzé a abrazarme a algo con todas mis fuerzas, como si eso pudiera sacarme de ese horrible sueño, creo estar llorando, pero no podría asegurarlo. Justo cuando comenzaba a pensar que el sueño era real un cálido abrazo me rescató.

-Victor . . . estás apretandome- cuando miro hacia abajo veo a Yuuri sonrrojado y todo despeinado, si sigo asi le voy a partir las costillas, asi que sin muchas ganas lo suelto.

-Buenos días Yuuri.

-¿Irás a la práctica hoy? Si no te sientes bien puedes quedarte, nadie puede obligarte a ir si no quieres.

-Gracias, pero si no voy el pensará que soy débil y no quiero eso- seco mis lágrimas e intento disimular lo mucho que tiembla mi cuerpo en este momento.