No merezco tu perdón

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Narro yo

Cuando llegaron los padres de Victor con el forence al hospital, la habitación estaba vacía, lo buscaron por todo el edificio pero no lo encontraron.

Los rusos ya se estaban desesperando ante la posibilidad de que su plan se viera arruinado, se preguntaban una y otra vez qué les había salido mal.

No sospechaban que todo fue gracias a aquel beta, quien inteligentemente introdujo menos de un tercio de sedante en el suero de su paciente, para que el efecto durase menos. Asi fue como Victor terminó caminando por las calles de la ciudad, en busca de su hermoso prometido, para poder abrazarlo como tanto había querido durante esos meses. Lo que no sabía era que el celo que no experimentó mientras estuvo en coma podría llegarle en cualquier momento multiplicado por 10.

Narra Chris

Iba paseando por el barrio de lo más tranquilo cuando un intenso olor inundó el aire y descontroló a mi lobo. Un omega entró en celo y no cualquier omega, sino nada más ni nada menos que el que en algún momento fue mi mejor amigo Victor.

Era muy fuerte, no debería ser tan invasivo ¿Por qué era tan fuerte ese olor? Se sentía casi como si mis piernas se movieran solas en su dirección. Unas cuadras después encontré a la fuente de ese embriagador aroma a whisky con un toque de menta y miel. Ahí estaba él, todo acalorado en un rincón con un periodista que ya no parecía tener intenciones de entrevistarlo sobre su recuperación, sino que arrinconaba al ruso contra la pared.

Esta vez voy a hacer las cosas bien.

Con un esfuerzo sobrehumano controlé mis ganas de marcar a Victor para quitarle de encima a ese meloso periodista. Lo cargué a modo de bolsa de papas y me lo llevé al hotel donde me hospedaba. Llené la tina de agua fría y lo desvestí para meterlo dentro, asi se calma un poco en lo que yo compro suprsores.

Entré al baño y nuevamente comenzó la lucha de autocontrol.

-Toma, compré unos supresores para ti- me acerqué a la bañera y se los extendí junto con un vaso de agua- No me mires así por favor, no voy a hacerte nada.

-Chris yo . . . t-tengo que . . . - estaba tan agitado que los jadeos interrumpían lo que me quería decir.

-No tienes que confiar en mí, solo toma la pastilla para que puedas irte a casa, no voy a intentar nada esta vez- con algo de desconfianza se metió la píldora en la boca y tomó un poco de agua para tragarla. Tengo a un hermosísimo omega desnudo y en celo metido en mi bañera, pero estoy ocupando todas mis fuerzas para controlar mis instintos. Aunque mi lobo diciendo "cógetelo" una y otra vez no ayuda en lo absoluto.

-¿Por qué? ¿Por qué ahora te comportas como antes? Cuidándome y mirándome de esa forma tan dulce- lágrimas comenzaron a escaparse de sus ojos mientras la pastilla hacía efecto- ¿Vas a protegerme como si nada hubiera pasado? ¿Pretendes que seamos amigos de nuevo? ¡¿Qué rayos intentas Christopher?!- comenzó a llorar muy fuerte y lo abrazo, sin esperar que me corresponda, no es como si lo mereciera.

-Lo que te hice fue despreciable, no te voy a pedir perdón porque sé que para ese tipo de cosas no lo hay, comprendo que te confunda que ahora te cuide y te abrace, pero es que no quiero lastimarte más Victor- sin poder evitarlo comienzo a sollozar mientras escondo mi cabeza en el caliente cuello de el que fué mi mejor amigo- No soy lo suficientemente hipócrita como para pedirte que seas mi amigo de nuevo, solo te pido que te quedes hasta que los supresores hagan efecto.

-No sé por qué motivo haces este esfuerzo por controlarte, cuando sería mil veces más sencillo violarme de nuevo sin más, deshonrrarme, destrozar mi orgullo y apuñalar mi cariño hacia ti otra vez. Pero está bien, me vestiré y esperaré a estar más relajado para poder salir, mejor desgraciado conocido que desgraciado por conocer- dijo aqullas palabras que me desgarraban por dentro con seriedad y con un toque de veneno amargo en su voz. Me lo busqué yo solo al traicionarlo, es lo menos que podía recibir a cambio; además de perder mi oportunidad con Leo.

Una vez que se calmó, se vistió y salió del hotel, antes de que cerrara la puerta susurró algo, pero no pude escuchar lo que me dijo, supongo que algún tipo de insulto o despedida ¿Qué más podría ser?

Narra Victor

Salí del hotel de Chris algo deprimido, hoy se portó conmigo como solía hacerlo, me dió nostalgia y tristeza pensar en como cambiaron las cosas.

Sin más vueltas llegué a la comisaría y estaba frente a una señora para que oficiara la denuncia que planeaba hacer.

-Digame joven ¿En qué lo puedo ayudar?

-Quiero interponer una denuncia en contra del matrimonio Nikiforov por múltiples aubusos hacia mi.

Holaa, por fin hice que se despertara, espero que les guste, gracias por el apoyo 🖤

Un omega para un omega~♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora