Un omega para un omega~♥

El celo 4

Tercer caso: Georgi×Minami

Narra Georgi

Después de semejante final que le dió el beso a la presentación me exité mucho, cada minuto que pasaba con ese omega me dolía menos lo que pasó con mi ex, ya no bailaba por despecho, bailaba para él.

Cuando terminara la presentación el iba a irse por que estaba por llegarle su celo, pero yo diciendo que "me sentía mareado" salí de la pista y fui hasta el cuarto de ese precioso omega con ese mechón rosa que me volvía loco. Al llegar la puerta estaba entre abierta, asi que pasé sin más, pero la imagen que me encontré hizo que me pusiera duro al instante. Minami estaba jadeante en el suelo intentando levantarse ("justo al lado de la cama"). Era evidente que estaba en celo, cuando me notó miró a la mesa de luz donde tenía unas pastillas rosas, por supuesto que yo no iba a permitir que se las tomara.

-Oh no, no lo harás- me acerqué mucho a él, se subió a la cama y se arrinconó contra el respaldo intentando evadirme, aunque era obvio que su cuerpo no quería eso. Lo besé apasionadamente y el ya no pudo resistirse.

Le quité la remera y mientras repartía besos por todo su cuello y pezones le quitaba el pantalón. Él, preso de sus instintos me sacó la camisa y el pantalón, su cara al ver el bulto en mi boxer fue espectacular. Lamí por encima de la tela su bulto logrando que se estremeciera, me marcó el cuello y me susurró al oído.

-Te quiero dentro- al oír esto le quité el boxer y lo dí vuelta dejándolo en cuatro ¡Madre mía esas nalgas!

-Tus deseos son órdenes- lamí su entrada y metí la lengua, era tan estrecho y cálido.

-Ahh Georgi uhh, ya hazlo- mi pequeño estaba impaciente, metí tres dedos en su entrada simulando embestidas y cuando ya estuvo listo lo penetré lentamente- Aah rápido, más rápido mgh- comenzé a embestirlo fuertenente en el mismo punto repetidas veces, se dió vuelta aferrándose a mi espalda y besándome con necesidad. Cuando dí por última vez en ese punto me vine dentro de él y se volvió loco de placer, viniendose entre nuestros cuerpos.

Yo ya daba esto por terminado, asi que al salir de él, me dí vuelta dispuesto a dormir. Pero me dejó boca arriba en la cama y se subió arriba de mí, con su entrada ligeramente apollada en mi aún erecto pene.

-¿No me digas que ya te cansaste? ¿En serio creías que te dejaría ir tan fácilmente?- lo miré sonrrojado y solté un grueso gemido cuando de golpe se dejó caer, provocando una embestida profunda- Ahh gimes muy bonito sabes ngh- si ya estaba sonrrojado ahora ya no se como describirme, como me estaba poniendo ese rubio travieso.

Apolló ambas manos en mi pecho para impulsarse y comenzó a autopenetrarse ¡Eso era demasiado para mi vista! ¡Debía hacer algo, no podía solo dejar que hiciera lo que quisiera con mi pene! Lo acerqué del cuello y lo besé sensualmente mientras lo masturbaba, no pudo más, nos corrimos al mismo tiempo manchándolo todo. Antes de salir de su interior le dejé un chupón en el cuello.

-¿Quieres seguir pequeño?- pregunté dulce mientras acariciaba la marca que le había dejado.

-Eso no se pregunta- nos besamos apasionadamente y tuvimos sexo por horas.

Solo espero que él sea diferente, que no se levante mañana lamentandose, que me quiera dejar, solo espero que esta vez sea para siempre . . .