Maldición o Bendición.

Cambio: Parte 2.

Hay una marca en el suelo de negro que hace un gran círculo, parece que un fuego se extinguió de alguna forma, hay varias montañas de ceniza y pedazos de cuerpos quemados, hay también símbolos en el suelo y calaveras regadas por todo el lugar, se mueve algo en una de las orillas de la gran marca que hay en el suelo, está saliendo algo de una pequeña montaña de ceniza, aparentemente es una persona, es un chico que revela sus ojos y su cuerpo lleno de ceniza, aquel chico tiembla todo su cuerpo, pensado ¿qué le ha pasado? Respira un poco rápido, se ve salir en cada respiración que hace una especie de humo como si su cuerpo se estuviera quemando por dentro.

El chico se empieza a reír, su risa es mínima, su risa es un poco hipócrita, su risa sigue pero su cara refleja otra cosa, se le ve que se miente a si mismo de una forma tan hipócrita, el chico por un momento se deja de reír, en su mente empieza a recordar una vos que le dice "no me olvides" de un forma triste, aquel chico cambia su rostro a enojado apretando sus diente de tal manera que le causa dolor, en ese momento recuerda una rostro de una chica de cabello castaño que sonríe un poco, en ese momento el chico se queda viendo al piso mientras brotan lágrimas de sus ojos, se toca la cabeza, su cara de enojo cambia a tristeza y empieza a gritar mientras llora, esos gritos se vuelven risas, el chico se toca la cara mojándose las manos con sus lágrimas.

El chico se levanta del suelo con una sonrisa, mientras se dice:

-De eso se trataba, por eso me sentía tan incómodo, bueno lo prometido es deuda.

Mientras mira arriba en la inmensidad del oscuro cielo que cubre aquel lugar.

El chico ve que está desnudo pero aparentemente en el suelo cerca de allí hay una ropa que es idéntica a la que tenía anteriormente, el chico se dice

-Jajaja ¿quién sabe?"

Mientras se está colocando la vestimenta con confianza, el chico se queda parado un instante viendo una pared de un edificio de piedras que está al frente de él, el chico tiene la mirada perdida, nunca se le borra la pequeña sonrisa que tiene en el rostro, el chico hace un pequeño movimiento con los pies y regresa a la pequeña montaña de ceniza de donde salió, siente como si le faltara algo como si una de sus extremidades se le hubiera caído, el chico revisa la ceniza, toca algo, es la espada que lanzaron junto al fuego, el observa su alrededor, está en una plaza, hay casas y edificios que cubren todo el alrededor de la mancha del fuego extinto y las pequeñas montañas de ceniza.

El hace una cara extraña, mientras camina directo a una puerta de una de esas casas que se encuentra por ahí, el chico la abre con una patada, va entrando a la casa, esta desolada, el chico estornuda repentinamente, hace gestos y sonidos de felicidad, la casa tiene segundo piso al cual sube y observa que una de la paredes hay un gran agujero que se asoma a otro agujero de un edificio con grandes ventanas, el chico se dice "Jajaja Aquí la gente se quiere matar", el salta al edificio, ve todo el terreno por las grandes ventanas que tiene, sonríe y ve todo con una cara de felicidad, ve la ciudad, demonios que se pegan a las ventanas, ve almas cayendo, ve fuego, ve varias cosas explotando, el grita fuerte con emoción:

-¡Cuantas cosas que se puede hacer sufrir!

El chico ha aceptado un cambio, aparentemente le agrada, le gusta ser así o tal vez siempre ha sido así.

En ese mismo momento se rompe la ventana y entra todo los demonios de afuera, el chico feliz, sonríe y disfruta cortar, degollar, desmembrar y matar a todo aquellos demonios, él sonríe de una formar molesta, el hasta muerde algunos demonios quitándoles la parte que muerdes, el chico parece un demente, pelea de una forma desorganizada pero maneja aquella espada que lleva con él, como si fuera una parte de su cuerpo, él en ese momento no tiene miedo a lo que tiene que hacer o lo que tiene que enfrentar, aparentemente siente que no tiene por qué huir.