En El Infierno: Parte 2.

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Estoy sentado viendo a aquella chica, no siento miedo, estoy más bien emocionado yo no estoy solo, mejor aún es hermosa y tiene un cuerpo magnifico. La chica se para y le observo el trasero, la veo como un idiota, la chica está nerviosa y acelerada como si esperara algo, la veo y le digo:

-¿Oye que tienes? Te veo acelerada.

Ella me ve fríamente y no me responde, me levanto del suelo de donde estoy, le digo:

-¿Nos quedaremos aquí todo el tiempo o solo nos esconderemos?

Me responde con una vos agitada:

-¿Acaso quieres desaparecer?

Le respondo serio y decidido:

-Tengo una deuda contigo y tengo que pagártela.

Ella me ve como sorprendida, me dice:

-¡Aquí no se paga nada, aquí no se da nada, en este lugar no tenemos nada, así que déjate de fantasías que no estás en un cuento!

La veo, me quedo callado sorprendido de su reacción, observo mí alrededor, y le digo:

-¿Que se supone que haremos ahora?

Me ve fijamente y señala que la siga, hemos caminado un rato como en una serie de escondite, salimos de raíces del suelo, el panorama es de árboles secos, se escuchan llantos como si hubiera personas tristes lamentándose y estuvieran llorando por alguna razón. El ambiente se siente tenso, tan tenso que mi cuerpo se siente cansado sin ganas, en mi cabeza pasaban pensamientos deprimidos, lo único que daban eran ganas de llorar, todo esto no tenía sentido. La chica me ve y me da una cachetada, me impresiono porque estaba tranquilo, la chica me dice:

-¡No te dejes llevar por este lugar si te dejas llevar te perderás en un pecado que no es tulló! ¿Entiendes?

Le digo que "si" y le pregunto:

-¿Por qué me ayudas?

La chica mira hacia arriba, da un suspiro enojado, la chica abre la boca para hablar, pero al decir "Yo" se escuchan arboles caer y personas gritando de dolor, ese sonido es molesto, la chica me golpea fuerte y corre avisándome que no hay tiempo para hablar de eso.

Estoy preocupado, no hemos parado de correr en ese sitio que es muy diferente al anterior que me encontraba, además me siento cansado, la chica corre tan rápido que en algunas ocasiones casi la pierdo de vista. Estoy corriendo lo más rápido que puedo y he saltado algunos troncos, estoy cansado, volteo para atrás, se escuchan como si nos persiguieran unos perros, me asusto y corro más rápido estoy a punto de voltear hacia al frente, una rama de un árbol se mueve contra mis pies, me da un fuerte golpe, doy una vuelta en el aire, caigo viendo a la dirección que corría, trato de pararme lo más rápido que puedo antes que pierda de vista a la chica, algo se sujetó en el short que llevo puesto, era una especie de flecha o algo parecido, tiene un mango donde se podía agarrar, estaba apurado, lo tome y lo lleve conmigo, en el camino estaba apresurado, las ramas de los arboles me estorbaban el paso no me dejan ver nada al frente de mí, veo mi mano derecha, tengo aquella especie de espada que tiene forma de flecha aquel metal es oscuro, lo pongo al frente de mi para que las ramas no me golpeen el rostro y pueda ver un poco al frente de mí, escucho la chica monologando y hablando con ella misma, diciendo:

Maldición o Bendición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora