En Un Lugar Llamado "Cielo": Parte 1.

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En mi rostro se siente un aire fuerte, en realidad en todo mi cuerpo, es como si me estuvieran adsorbiendo hacia arriba con mucha rapidez, no logro abrir los ojos no puedo, siento por un instante que me detengo en el aire, caigo y me golpeo la espalda muy fuerte contra un suelo liso. No siento dolor, no siento el cuerpo por momentos.

Me recorre une escalofrió en todo el cuerpo, abro la boca respirando por ella, abro los ojos de golpe, me levanto rápidamente del suelo acelerado, miro a todas partes buscando algo pero no se que busco, estoy en un lugar extraño, muy extrañó, todo es blanco, no se ven líneas, no se ven partes más claras o oscuras que otras, todo es blanco, es un blanco que no molesta, puedo decir que son paredes que alumbran ese color blanco, llega un momento que logro calmarme, respirando tranquilamente despacio y tratando de relajarme, me coloco de pie, observo bien mi alrededor, ni fin ni comienzo, me veo, estoy con una camisa sin mangas blanca, un short blanco con mucho bolsillos, estoy descalzo, no hace frio no hace calor solo es un ambiente agradable solo eso agradable pero incomodo.

Empiezo a gritar mientras me toco la cabeza:

-¿¡En donde estoy, en donde estoy, en donde estoy!?

Estoy nervioso, tengo ganas de llorar, estoy perdido no me siento bien, ya este color blanco me está empezando a molestar en los ojos, mis piernas tiemblan empiezo a correr, correr y correr, no me detengo llevo corriendo durante un rato, estoy cansado mis ojos aguados reflejan que estoy desesperado, mis piernas no pueden mas pierdo la fuerza y me caigo hacia adelante golpeando mi cuerpo y el rostro en el piso, es un golpe fuerte me duele la cara y algunas partes de mi cuerpo, me doy vuelta colocando mi espalda contra el suelo, viendo aquel color blanco que no cambia no se mueve, por un momento mi mente se queda en blanco como aquel color ¿Quién lo diría, no?

Mi respiración se hace más tranquila, me siento, mis manos me tiemblan, no sé qué hacer, empiezo a golpear el piso una y otra vez, me detengo por mis nudillos empiezan a dolerme y es molesto, se tornan de un color rojo, cierro mis ojos trato de no pensar en nada por un momento, mi respiración vuelve a estar suave y tranquila, de la nada se empiezan a escuchar lamentos personas gritando y risas, abro mis ojos pero ya no hay sonido, solo el sonido de mi respiración.

Llevo un tiempo allí en ese lugar de color blanco sin que nada pase, ya no estoy asustado solo me siento en el suelo esperando sin saber si en realidad sucederá algo, llevo mucho tiempo sentado pero nada, mi rostro no tiene emociones solo miro el color blanco de mi alrededor, esto se llama sentirse en la nada, solo yo y ya, no siento necesidad que alguien este conmigo pero estar solo tampoco es que sea algo bonito. De repente a unos pasos de mis una porción de la imagen de color blanco empieza a tomar forma, es una puerta mis ojos se abren todo lo que pueden, sorprendido de cómo poco a poco toma la su forma, me coloco de pie, mi respiración se comienza a poner más rápida, mientras toma forma la puerta, cuando la puerta toma su forma totalmente, empiezo a caminar lo más rápido que puedo.


Estoy a pocos pasos de aquella puerta cuando se abre, de ella sale un joven delgado de un metro setenta, cabello corto y castaño oscuro, ojos castaño oscuro, piel blanca. Me acerco cuando abro mi boca para decir una palabra, el joven camina rápido con cara de molestia, llega e donde estoy estira su brazo hacia atrás cerrando su puño y luego lanzándolo hacia adelante golpeando mi rostro fuertemente, haciendo que caiga a una gran distancia hacia atrás, cayendo de espalda viendo de nuevo aquel color blanco, mis ojos aguados y triste decía "¿Ahora qué?"

Maldición o Bendición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora