James y yo andábamos por el pasillo del instituto mientras nos susurrábamos los hechos que ocurrieron la noche anterior. Yo me sonrojo cuando él me dice que mi cuerpo es precioso.
-¿Te he dicho alguna vez que me encantan tus mejillas sonrojadas?- Creo que me sonrojé aún más, pongo mi carpeta delante de mi cara para que no me vea; la típica táctica de niña pequeña: si yo no lo veo, él a mí tampoco.
-Nunca me lo habías dicho, James.-Él chico rió y no sé si es porque me veo ridícula con la carpeta delante de la cara o porque me he sonrojado aún más.
-Pues ya lo sabes.- Pasa un brazo alrededor de mi cintura y me atrae hacia él.- Quítate la carpeta de la cara, por favor.- Su voz está llena de dulzura y voy lentamente quitando la carpeta, pero veo que se vuelve a reír y me la pongo otra vez delante de la cara.- Si te tapas la cara no puedo admirar tu belleza.-Ahora estamos parados en una parte del pasillo, uno delante del otro. Al final quito mi carpeta de delante de mi cara y me encuentro con los ojos verdes más bonitos que uno pueda observar y con su sonrisa. ¡Oh, esa sonrisa!, de la que me enamoré, la que me besa a cada instante y la que me hace llegar a las nubes con solo un roce.
-¿Por qué sonríes tanto?- Respondo hacia su sonrisa que se me contagia en tres milésimas de segundo. De repente su labio está prisionero de sus propios dientes, y yo ya sé lo que va a hacer; mis sospechas se confirman cuando me encuentro acorralada contra la pared más cercana mientras el chico al que quiero me besa con mucho amor. El timbre ya ha sonado pero nos da igual, mientras estemos los dos juntos nada importa.
-Sonrío porque tú me sacas sonrisas.- Sonrío ampliamente por su respuesta y después nos incorporamos bien en el pasillo dispuestos a llegar a la puerta de la siguiente clase ya que en esta primera hora no nos dejarían entrar.
-¡Mierda! Tenía que asistir a esta clase, estarán repasando el examen de mañana.- Y me doy cuenta de que lo he dicho en voz alta.
-Anastasia, sacas las mejores notas de todo el curso.- Me riñe. James dice que siempre estoy más pendiente de los estudios que de mi propia familia, y eso no es verdad; paso las horas de las comidas con ellos y cuando coincidimos en la sala de estar para ver la televisión, bueno... Puede que James tenga algo de razón pero es que son los exámenes finales, no los puedo dejar ahora que ya estamos terminando el curso. No quiero estudiar en verano.
-Pero saco esas notas porque asisto a clase.- Le miro con el ceño fruncido, no tiene porque reñirme, solo me preocupo de mis estudios.
-Sacas esas notas porque te pasas la mayor parte del tiempo encerrada en tu casa estudiando, ni siquiera le haces caso a tu novio.- Cuando termina lo último pone una cara de perrito abandonado que me hace reír un poco ya que me parece adorable.
-Puede que tengas un poco de razón.- Digo poniendo los dedos índice y pulgar con una separación mínima.
-¿Sólo un poco?- Levanta una de sus cejas.
-Sí, puede que incluso más.- Digo riendo.
-Eso es más reconfortable.- Sonríe orgulloso de que él haya ganado esta pequeña discusión.
*****
Me adentro en la cafetería dispuesta a encontrar a mis amigas, una vez más, en la mesa de siempre.
-Hola, chicas.- Les saludo cogiéndole la manzana a Charly.
-Eh! Esa manzana era mía, lo sabes ¿no?- Me dice haciendo al principio un puchero y luego levanta una ceja como diciendo: << Me vas a comprar otra manzana aunque te cueste la vida>>.
-Sí, lo sabía.- Respondí riéndome.
Diviso a Katy por la puerta de la cafetería y se que viene con noticias ya que llega con su sonrisa de saber algo que nosotras no. Se sienta en la mesa con nosotras y sigue con esa sonrisa.
-A ver desembucha todo lo que tienes, pequeña detective.- Le suelta Violeta, ella también sabe el significado de esa sonrisa. Katy suelta un pequeño chillido de ilusionada y emocionada antes de dejar el periódico del instituto sobre la mesa. En la portada se encuentra la noticia de que un alumno ha sido llevado al hospital por una pelea que se ocasionó. Miro ceñuda a Katy porque no sé a que se refiere, pero ella parece no ver mi expresión y pregunto.
-¿Qué es lo que te hace tanta ilusión y qué parezca que vas a explotar de emoción?
-¿Es que no lo ves?- Me pregunta incrédula, y creo que ahora me ha crecido una segunda cabeza porque me mira como un bicho raro.
-Eh... ¿no?- Pregunto un poco con miedo por no saber su reacción. Ella suspira.
-¡Va a llegar un chico nuevo al instituto!.- Eleva tanto la voz que parece que está gritando pero no llega a hacerlo.
-¿Y te tiene que ver eso con el periódico? Yo solo veo en portada la noticia del chico que han hospitalizado.- Charly dirige su mirada al periódico para intentar visualizar algo más. Katy se lo quita de las manos y lo vuelve a dejar en la mesa, pero esta vez señala una esquina donde está aquella noticia.
Chico de intercambio vuelve a rondar por los pasillos.
El joven Niall James Horan vuelve después de 7 años fuera de su país.
Estuvo de intercambio con el chico de Inglaterra Carl Edwards más conocido como <<Rata de biblioteca, Nerd, Marginado...>> Creo que Carl tendrá mucha suerte de volver a su país porque lo que le hacían aquí no tendría perdón (o al menos así lo veo yo).
¿Cómo crees que tratarán a Niall cuando llegue de nuevo con sus antiguos compañeros de primaria?
Aún no sabemos cuando llegará pero sabemos que su llegada, y la ida de Carl, serán muy pronto.
Termino de leer el artículo y me quedo en un estado no muy bueno cuando recuerdo que Niall es del que habla el artículo...
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/EN PAUSA/ Un amigo del pasado~Niall Horan
Teen FictionTodo iba perfecto: tenía un novio que me quería y yo a él, un buen historial estudiantil y, sobre todo, nadie del pasado me perseguía.