/EN PAUSA/ Un amigo del pasado~Niall Horan

Cap.4 Si Niall hubiera estado conmigo

Seguramente no se acordará de mí, han pasado muchos años como para que me recuerde. Pero a lo mejor sí, si yo me sigo acordando de él ¿por qué él no se iba a acordar de mí? Pero yo estaba enamorada de Niall así que... ahí cambian las cosas, porque él seguro que solo me quería como su mejor amiga y listo, nada más que eso. Pero...¿Y si en verdad él también sentía algo por mí en secreto igual que yo por él? ¿Pero qué digo? Es imposible que él  se hubiera enamorado de mi, en ese tiempo era como la más rarita de primaria. En mi escuela se utilizaba uniforme, el de las chicas compuesto por una falda roja granate a la rodilla, unas calcetas algo más abajo de la rodilla y  una blusa blanca o beige de manga larga o corta, según quisieras comprarlo; y el de los chicos estaba compuesto por unos pantalones del mismo color que la falda de las chicas, una camisa beige o blanca de manga larga o corta y unos calcetines tobilleros; el calzado debía de ser unos zapatos negros para ambos. Pues yo utilizaba el de niño, raro para una chica pues era la única, me pasaba los recreos con Niall en un rincón del patio hablando sobre libros y paginas de internet -cosa que los demás no hacían, los otros jugaban o hablaban de dibujos de televisión-, mi pelo lo llevaba siempre recogido en una coleta al contrario de las chicas que siempre lo llevaban suelto y me pasaba las tardes en internet o con Niall jugando en casa. Era una chica rara, sobre todo por el uniforme pero a mi me gustaban más los pantalones que las faldas porque son más cómodos, por eso solo habría una posibilidad entre un millón de que él hubiera estado enamorado de mí.

Cambiando de tema, ¿qué hora es? Tengo hambre. Miro el reloj que hay colgado en frente de mi cama, son las siete y media de la tarde, es algo temprano para comer pero aún así yo salgo de mi habitación dispuesta a saciar mi hambre. Pero cuando voy bajando las escaleras me encuentro con un olor que deleita mi olfato, es... podría ser... no, no creo que sea pizza, me estaré confundiendo. Cuando llego a la cocina descubro que mi madre está en ella y me fijo en el horno donde hay una pizza, así que no me había equivocado. 

-Mami,-Sí, a mis 17 años de edad sigo llamando a mi madre "mami".- ¿cuánto falta para cenar?. -Le pregunto a mi madre dirigiendo mi vista hacia ella que está sentada en una silla de la cocina mirando la televisión.

-Faltan unos 10 minutos para cenar, ¿por qué? ¿Tienes hambre?.- Yo asiento con un movimiento de cabeza de arriba hacia abajo.- Pues puedes irte a tu habitación, luego te aviso cuando este la cena preparada para que bajes. -Dirijo mi vista al horno donde la pizza se encuentra y me fijo que los bordes de ésta ya están algo hinchados y que es mi pizza favorita: Tropical, que contiene tomate y queso, como base, jamón york, maíz dulce, olivas o aceitunas y orégano como especia; lo sé, deliciosa. Se me hace la boca agua.

Si os preguntáis por mi padre, él murió cuando yo tenía 12 años en la playa ahogado. Los socorristas no llegaron a tiempo y cuando lo sacaron del agua a la orilla no consiguieron reanimarlo. Yo  de mientras todo sucedía me encontraba sentada en la arena jugando con una pelota con un chico que conocí -el que, casualmente, fue James y no nos volvimos a ver hasta segundaria-. Los dos nos percatamos de que un barullo de personas se encontraba cerca de la orilla, nos acercamos pero había demasiada gente como para ver lo que sucedía. Gracias a nuestros pequeños cuerpos conseguimos meternos entre la gente y llegar a primera fila donde yo ví el cuerpo de padre y los de los socorristas intentando reanimarlo, escuché como uno de ellos dijo algo de que lo habían perdido y no podían hacer más. La gente se fue yendo, excepto yo que quedé allí, parda, sin reacción alguna, con los ojos clavados en el cuerpo pálido de mi padre. Caí al suelo de rodillas, reaccioné y me dirigí al cuerpo tumbado en la arena zarandeándolo de un lado a otro diciendo: ¡Papi, papi! Levanta, quiero jugar contigo. Pero él no hacía nada. Los socorristas, que seguían allí, se dirigieron a mí y me preguntaron si el hombre aquel era mi padre y por mi madre, ésta estaba tumbada en la arena tomando el sol pero sin enterarse de nada ya que al parecer se había quedado dormida. James se despidió diciendo que lo sentía. Desde entonces hasta unos años después no lo superé.

Subí a mi habitación  a esperar a que pasasen los minutos para comer la pizza que se estaba cocinando en el horno. Me puse a pensar en como hubieran sido estos años si Niall hubiera estado conmigo, aquí en Irlanda. De lo que estoy totalmente segura es que no me hubiera pasado dos años de mi vida sin hablar a excepción de con mi madre. Tal vez hubiera superado lo de mi padre antes, Niall siempre me animaba cuando yo me sentía mal. ¿Habría conocido a James? Seguramente sí, pero no tan cercano a mí -y no me refiero a que sea mi novio, sino que además de eso se conbirtió en mi mejor amigo-. A lo mejor me hubiera lanzado a decirle a Niall que lo quería y ahora seríamos novios, pero no creo. Mi madre me avisó de que la cena ya estaba lista y bajé las escaleras para lavarme las manos en el aseo y seguidamente dirigirme a la cocina donde se encontraba mi madre colocando los trozos de pizza en los platos. Se veía deliciosa. Tomé el trozo, mordí la punta y me quemé. Estaba aún caliente de más, tragué el pequeño trozo ardiendo mientras hacía un mueca, a lo que mi madre se rió, y bebí zumo para calmar el ardor.

-Oye, mami, ¿te acuerdas de Niall?

-¿Quién? No, no recuerdo al tal Niall.- Respondió seguidamente mordiendo su trozo de pizza.

-El chico rubio con el que yo pasaba mucho tiempo con el, que se fue de intercambio...- Mi madre parecía no reaccionar y tuve que sacar el tema.- Y por el que...

-Dejaste de hablar. -Terminó la frase por mí. -Sí, ya lo recuerdo. -Dijo con expresión seria, relajó su expresión. -¿Qué es lo que pasa con ese chico?

-Vuelve dentro de poco a la ciudad, e irá al mismo instituto que yo. -Cogí mi tenedor y lo dirigí a la ensalada para luego comer el trodo de tomate y lechuga.

-Y... ¿Algo más?-Preuntó de manera seca. Creo que no le cayó bien la noticia.

-No, mami. -No volvimos a hablar ninguna de las dos y al terminar de cenar me dirigí a mi habitación para ponerme mi pijama y descansar en la cama.

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HELLO, AMORES MÍOS \(*-*)/

Hoy es día 25 lo que significa que mi amiga Marta cumple con su novio 2 mesecitos ^-^ Por eso le dedico este capítulo, que también me dice que le está encantando la novela.

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