beep beep *;･ﾟ reddie [IT]

drunk eddie

au TeenageLosers!

Se encontraban yendo hacia una fiesta. Todo había sido idea de Beverly y Richie, habían sido los encargados de convencer a todo el grupo de los perdedores sobre ir a la fiesta de un chico de su colegio, esas fiestas eran conocidas por ser legendarias y ellos estaban aburridos en la casa de Bill cuando se les ocurrió la brillante idea de ir.

Eddie y Stan estaban reacios a acompañarlos, argumentando que no era su tipo de ambiente y Eddie dejando en claro que si su madre se enteraba de dónde se encontraba, lo mataría.

Richie terminó convenciendo a Eddie, ya que no podía decirle que no cuando lo miraba de esa manera. "Débil" le susurró Stan a Eddie, mientras todos partían hacia la fiesta, sólo obtuvo un ligero sonrojo de parte del pequeño chico y un ligero golpe en su hombro "Cállate".

Bill terminó convenciendo a Stan, mientras Eddie le sacaba la lengua y Stan rodaba los ojos.

"Pero estaremos ahí poco tiempo, necesito llegar a casa a tiempo para tomar mi medicamento y que mi madre no se preocupe... Richie, promete que no harás ninguna idiotez". Todos asintieron a las palabras del chico más pequeño del grupo, no prestándole tanta importancia, ya que todos estaban emocionados al respecto.

Habían pasado ya dos horas de que habían llegado. Era un caos. No era la primera fiesta de Richie y de Beverly, así que ellos ya estaban acostumbrados a este tipo de ambiente, pero para los demás perdedores era totalmente nuevo.

Mike se encontraba ocupado en la pista de baile, él parecía tener un talento natural al convivir con las demás personas, todos lo encontraban agradable. Seguía moviéndose al ritmo de la música siendo el centro de atención de varias chicas.

Ben se encontraba platicando con varias personas en la cocina, mientras jugaba Beer pong y destruía a todos sus oponentes, vaya que era bueno. Soltaba varias bromas que hacían reír a los demás, se veía muy ameno mientras Beverly sonreía al respecto y salía al pequeño jardín a fumar, con la mirada atenta de Ben quien quería asegurarse que ella estuviera segura.

Stan y Bill se encontraban en el inicio de las escaleras hacia el segundo piso, muy juntos y riendo de cualquier idiotez, Bill jugando con las manos del otro chico, claramente un poco borrachos.

Richie estaba con Eddie, éste al llegar a la fiesta había tomado varios vasos de no-sabe-cuál sustancia y se encontraba riendo de cualquier cosa que veía. Richie lo estaba siguiendo, cerciorándose que estuviera seguro. Sorprendentemente él no había consumido mucho alcohol, sólo había tomado un vaso y al darse cuenta del estado de Eddie prefirió cuidarlo y para eso era consciente que debía estar en sus cinco sentidos. El pequeño chico al llegar a la sala donde se encontraba la gente bailando empezó a saltar y a mover su cabeza de un lado a otro. "Vamos, Richie. Baila conmigo, es divertido" balbuceó mientras reía. El chico de los anteojos, sólo atendió a sonreír y a encontrar graciosa la manera en la que su amigo bailaba. "Baila conmigoooo, s-sólo una canción. Andaaaa".

Después de que un tiempo transcurriera, el ambiente en la fiesta había aumentado ya que la mayoría de las personas se encontraba bastante borracha. Había un ruido estruendoso.

Bill y Stanley terminaron dándose una sesión de besos torpes en uno de los
baños de la casa, Bill tenía sus manos colocadas en las mejillas de Stan y después de un tiempo se separaron, mirándose a los ojos y empezando a reír, sonriéndose al final.

Beverly y Ben se encontraban bailando al ritmo de una canción de NKOTB. Los dos estaban platicando junto con un par de chicas que se habían detenido a hablar con Beverly para hacerle un cumplido respecto a su vestido y ofrecerle un cigarro, la canción conocida para los dos empezó a retumbar en la casa y Beverly arrastró a Ben a la pista improvisada para que bailara con ella, al principio él se rehusaba pero no podía estar más contento de que Beverly lo haya obligado, terminaron bailando cuatro canciones más, decidiendo después que era tiempo de buscar a los demás perdedores para irse de la fiesta. Fue fácil encontrar a Mike, y después de un tiempo encontraron a Bill y Stan bajando del primer piso de la casa con una sonrisa boba acomodándose el cabello. Beverly alzó una ceja. "¿Saben donde se encuentran Eddie y Richie? Los hemos estado buscando y no aparecen por ningún lado...".

"Aquí estamos". Se escuchó una voz detrás de ellos mezclada con el bullicio y apareció Richie arrastrando a un Eddie muy borracho, lo rodeaba con su brazo y así evitaba que éste se balanceara todo el camino."Me imagino que aquí nos separamos, no se preocupen yo me encargo de él. Lo llevaré a su casa", decía a los demás perdedores mientras Eddie susurraba cosas incoherentes.

"¿Seguro que no necesitas ayuda?", Bill dijo mientras ayudaba a Stan a abrir una bolsa de papas. "Yo me encargo", aseguró mientras tomaba la chamarra de Eddie y trataba de colocársela.

Todos asintieron y después de despedirse y decirle que se fuera con cuidado, cada uno tomó su respectivo camino.

Después de un tiempo, Richie cayó en la conclusión de que no era buena idea llevar a Eddie a su casa en ese estado, su madre podría tener un infarto si lo viera así y podría prohibirle salir con los chicos por siempre. Decidió que lo llevaría a su casa, la señora Kaspbrak ya se había adaptado al hecho de que los chicos hacían pijamadas muy frecuentemente, y dejaba a su hijo ir a ellas, sólo iba a llamarla una vez que llegaran a casa.
Después de la imposible misión que había sido llevar a un Eddie pegajoso que sólo quería abrazar a Richie constantemente y soltaba pequeñas risas tontas junto a balbuceos constantes se encontraban a una calle de su casa. "Listo", el chico de anteojos sonrió con satisfacción y trató de buscar las llaves en su chamarra.

"Richieeeeee, necesito de-decirte un secreto", Eddie buscaba la mirada de su amigo pero éste estaba muy ocupado, buscando las llaves en su chamarra. Juraba que las había colocado ahí. "Richieeee, míramE, por favorrr".

"Bingo" Tenía las llaves en la mano, y se dispuso a tomar a Eddie por al cintura y arrastrarlo hasta la entrada. "Vamos Eddie, ya casi llegamos".

"Richie, me gustasss", Eddie soltó de repente. "¡Me-e gustas!".

El bocazas se encontraba con sus mejillas ligeramente sonrojadas. Sabiendo que Eddie no era consciente de lo que decía, y que mañana no recordaría nada. "Dios, sí que estás borracho. Pensé que sólo era Bill el que tartamudeaba".

"Esto-y enamora-do de tiii"sonrió mientras recargaba su cabeza en el pecho de su amigo.

"Yo también, no tienes idea de cuánto" acarició su cabello.

El pequeño camino que les faltaba por recorrer se trató de un Eddie, confesando su amor por Richie y pidiéndole que le besara.

"Bésameeeee, Rich" hizo un énfasis al final del nombre de su amigo. Demonios, claro que Richie se moría por besarlo pero no quería que su primer beso fuera con un Eddie borracho que no lo recordaría al día siguiente.

"Ahora estás muy borracho, Eddie. Si mañana aún quieres que te bese, lo haré todas las veces que quieras pero ahora no es el momento", depositó un pequeño beso en la sien del chico más pequeño y lo arrastró hacia la casa.

Richie imploraba que Eddie recordara todo a la siguiente mañana.