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—¿qué haces acá?— dije mirándolo con asco. Me molestaba qué ella estuviese acá, y el lo sabía.

—Vine a buscar la ropa mía.— dijo sin mirarme a los ojos.— ¿puedo pasar?

Vi qué la chica tenia una maleta pequeña, no es mucha la ropa qué dejó acá ya qué como dije antes, el no vivia conmigo, solo sé quedaba.

—No.— tomé la maleta de la chica y les cerré la puerta en la cara prácticamente. Soy muy rencorosa, gran defecto.

Subí y agarré toda su ropa y la metí así nomas en su maleta. También agarré un disco con fotos nuestras qué había y lo metí ahí adentro con todo. Los demás regalos qué el me había hecho me los voy a quedar, pero este fue cuando me di cuenta de qué me estaba metiendo los cuernos, no significaba tanto como el me hizo pensar. Volví a escuchar qué golpeaban la puerta.

—Voy.— grité.

Baje con la maleta en manos y abrí rápido la puerta, me sorprendió ver a Stefano ahí.

—Venía a contarte algo.— sé rascó la nuca —pero puedo venir más tarde.

miré a Matías y su chica. Estire la mano ofreciéndole la maleta a está última, sin sonrisa, neutra.

—No, ellos ya sé iban.— ella agarró la maleta y sin esperar alguna respuesta agarré a Stefano de la mano metiendolo adentro del depto, para después cerrar la puerta.

Suspiré y me di la vuelta encontrándome a Stefano mirándome con una ceja arqueada. Odio cuando hacen eso ya qué yo no puedo.

—Creo que alguien tiene qué contarme algo también.

❛hurts like hell❜ ecko [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora