Bienvenidos

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Al día siguiente, Mimi se reunió en casa de Sora para hablarle de lo que paso a noche cuando fue a ver a Taichi y buscar la respuesta de su comportamiento, a pesar de que se decía que no debía presionar a Taichi a decirle, no podía evitar sentirse muy enojada con el, exactamente igual como cuando se detestaban mutuamente.


No dejaba de gritar muy desesperaba sin dejar de caminar por la habitación de Sora de lado a lado mientras Sora solo trataba de calmarla, pero no funcionaba.


Mimi: ¡Vergüenza! ¡Eso dijo! ¡Vergüenza!

Sora: Mimi...

Mimi: Lo escuche yo misma ¡¿Que le da vergüenza?!

Sora: No creo...

Mimi: ¡No tiene idea de como me siento con esto!

Sora: Ah...

Mimi: No lo entiendo ¿Que debería hacer?-Dijo dejando de caminar y sentándose en el piso al fin

Sora: Se que quieres saber lo que le pasa, pero le dijiste que te lo podía decir cuando estuviera listo, y si continúa así, pues...

Mimi: ¿Sabes que siento ahora?

Sora: ¿Que?-Dijo sacando un suspiro

Mimi: ¡Exactamente lo mismo que cuando no me agradaba!

Sora: ¿Tanto te molesta?

Mimi: No se que hacer, quiero que me lo diga, pero veo que ni siquiera vale la pena preguntarle

Sora: Se que te ama Mimi y la única razón que pienso al no decirte nada es para no herirte

Mimi: Si continúa evitándome, me está hiriendo

Sora: Mañana es la cena con tus padres ¿No? Yo pienso que si va es porque sea lo que sea que suceda, no evita que quiera estar contigo

Mimi: Es... Es verdad-Dijo dándose cuenta de lo que decía

Sora: Si te ama tanto para conocer a tus padres, no tienes por que dudar de lo que sientes


Al día siguiente, Mimi comenzó a preparar todo para la llegada de sus padres, arreglo y limpio la casa, preparo la mesa, preparo la cena y luego ella se arreglo usando un hermoso vestido rosa con magas largas de color blanco y bordes blancos como algodón, dejo suelto su cabello mientras usaba una diadema color blanco.


Sus padres llegaron y fueron recibidos por un gran abrazo de su hija.


Mimi: ¡Que alegría verlos! ¡Bienvenidos!-Dijo muy orgullosa y contenta mientras los dejaba pasar

Madre: Cielos Mimi, tu casa es preciosa, todo esta reluciente

Padre: Estoy muy orgulloso de ti hija. Mira la decoración

Madre: ¿Y tu sola hiciste todos estos arreglos?

Mimi: Si, tuve algunos pequeños inconvenientes, pero todo estuvo realmente sencillos


Pasaron unos minutos siguiendo maravillados por la hermosa casa de Mimi, y luego se escucho que llamaron a la puerta nuevamente, Mimi ya sabia quien era, se alegro bastante al pensar que Taichi si llego, pero antes de ir a abrir, su madre se adelanto y ella abrió sabiendo también quien era.


Madre: ¡Tu debes ser Taichi!-Dijo muy emocionada al ver a Taichi

Taichi: S...si... -Dijo con una sonrisa nerviosa y algo apenado al ver a la madre de Mimi-Buenas noches, yo...-Pero no pudo terminar de hablar porque en el momento, la madre de Mimi lo abrazo como si se tratara de un hijo que no ve desde hace mucho mientras lo obligaba a pasar

Madre: ¡Eres tan guapo! ¡Mi hija tuvo suerte de conocerte!-Dijo muy alegre sin soltarlo

Mimi: ¡Mamá! ¡Lo estas sofocando!-Dijo algo avergonzada

Padre: Así que el es tu novio ¿no?-Dijo con algo de sequedad en su voz

Mimi: S...si


El padre de Mimi se acerco a Taichi mientras la madre lo soltaba para que pudiera hablar con el.

Secreto entre novios (Continuación de Secretos entre vecinos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora