C A P Í T U L O 2: "Miradas que se sienten"

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-Día 325,sigo en los arbustos, pronto me acercaré pronto, pronto...-susurré en cunclillas mientras observaba a Abel.
-¿Asechando a tu presa?, jaja ¡Hola Amélie!
-Jajaja no,aunque debo admitir que si sigue así de lindo me lo comeré a besos-dije levantándome.
-¡Cuidado me vallas a cometer canibalismo, jovecita!
-Pero es que es tan lindo, podría quedarme viéndolo todo el día.
-¡Hola chicas! ¿Hablando de lo guapo qué soy?
-No Rodrigo, ya quisieras.
-¿No sabes que es grosero escuchar las conversaciones de la gente?-dijo Lucía, fingiendo indignación.
-Bueno no, más cuando hacen muy notorio saber de qué están hablando,¡ay chicas ustedes son tan disimuladas!
-¿Por qué lo dices?-dije tratando de no entrar en pánico.
-Pues porque,"Míster Perfecto", viene para acá.
-¿Qué?, dije abriendo los ojos como platos.
Oh maldita sea, quizá sintió mi mirada mientras lo observaba entre los arbustos, pensé.
-¡Hola amigos!-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Qué onda?-dije rápidamente, arrepintiéndome de ello al instante.
-¡Hola Abel!, bueno chicas me voy tengo que ir,con suerte y la Sra.Gertrudis me fía una empanada de carne.
-Chao Rodrigo-dijo Lucía dándole un beso en la mejilla,para luego detenerlo del brazo-espero tener parte de esa empanada cuando regreses.
-Como tú digas-dijo alzando los brazos con inocencia-¡Hablamos causa!-dijo dándome un pequeño golpe en el brazo.

Quería matarlo allí mismo.

-Bueno chicas, yo también me voy llendo ojalá encuentre un asiento vacío en el salón.Como siempre un gusto en verte Amélie.
-¡Verdad!, tú no viniste la primera semana de clases,¿cierto?
-No, Lucía estuve ayudando a mi padre en el club,¡hasta luego!-dijo alejándose.
-Adiós -dije mientas veía como se alejaba.
-¡Woow! está bien que seas buena actuando,pero,¿fingir que no te gusta?
-Bah-resoplé-no puedo evitarlo,cada vez que hablo con él me pongo nerviosa y entro en modo:<<fingir desinterés>>
-Deberías ser tú misma, yo he visto cómo te trata,le caes bien.
-¿Pero cómo ser yo misma si él ya me a visto siendo toda indiferente con él?, pensará que estuve fingiendo.
-¡Vamos Amélie,te conoce de hace un año!,
¿enserio crees que no te a visto carcajeando en el salón?
-Jajaja es verdad,oh valla ¡qué vergüenza!
-Ay querida si él quiere algo contigo deberá aceptarte tal y como eres.
-Ojalá tengas razón Luc -dije sonriendo débilmente.
-Sabes que siempre la tengo y mejor vámonos qué ya van a tocar el timbre del colegio-dijo cogiendo mi mano para luego tirar de ella.
Entramos al salón, justo a tiempo, pues aún no había sonado la campana qué daba inicio a las clases. Busqué con la mirada a Abel y note que se había sentado unos cuántos asientos frente al mío.Ahora podré verlo más de cerca,pensé.
Estaba dejando mis cosas en mi sitio cuándo note que Lucía iba directo a dónde se encontraba Rodrigo.
-¿Y mi mitad?-dijo Lucía poniéndo las manos en las caderas.
-¿Qué mitad?-dijo Rodrigo con la boca llena.
-¡Te dije que me guardaras la mitad de tu empanada!-mientras le tiraba manazos.
-Jajaja ah eso, ¡tranquila te compro otro!-dijo cubriéndose con ambas manos.
-Ya chicos, mejor siéntanse que ahí viene el profesor -dije mirándolos con diversión.
No se que haría sin estos locos,pensé.
-Me debes una empanada-dijo Lucía dándole una mirada fulminante a Rodrigo.
-Buenos días alumnos -dijo el profesor de matemáticas entrando al salón.
Genial,buena forma de empezar mi día, pensé.No es que me cayera mal el profesor, pero ese era el curso que más odiaba.Por más que intentaba comprender no lo lograba y cuando por fin lograba entender un tema el profesor ya estaba empezando con otro.Y lo peor de todo,era que el profesor me había marcado de por vida sólo porque una vez me había dormido en su clase, aunque en mi defensa ese día me había quedado hasta tarde editando un vídeo y además, ¡No era mi culpa que su clase fuera tan aburrida! Preferiría mil veces ayudar al señor Claudio a podar el césped, que estar ahí soportando su clase.Estaba sacando mi cuaderno con pesadez cuando siento un papelito caer en mi espalda.Lo cogí para leerlo y ví que decía:
<<Tranquila, ya llegará la hora del recreo.Vi que prepararon pan con pollo en la cafetería 🙂>>
Quizás tenía razón,esa clase no duraría por siempre, además la idea de los panes con pollo no estaba nada mal. Voltee hacia Rodrigo para susurrarle: -Gracias.Él siempre sabía cómo sacarme una sonrisa.
Al final las horas pasaron volando y cuándo menos lo esperé ya era la hora de salida.
-¡Al fin! -exclamé cuando sonó la campana.
-¿Ya vez? ¿Qué te dije?-dijo Rodrigo con una sonrisa.
-No se ustedes, pero esta chica debe ir a ver una novela, así que adiós -dijo mientras besaba mi mejilla para luego irse rápidamente.
-Jajaja aún no se qué es lo que ve interesante en esa novela.Oye cambiando de tema, estuve pensando en que mañana podríamos ir a...
-Oh, ahí está.Se ve tan lindo,pensé.
-...y podríamos comer ahí, oí que hacen unas pizzas deliciosas dónde puedes he charles lo que tú quieras...
-Maldita sea me vió, debo dejar de verlo tan seguido.Desvía la mirada Amélie, desvía la mirada.
-Entonces, ¿qué dices?
-¿Qué? ah si, ya yo le digo a Lucía.
-Eh,si claro Lucía, jajaja entonces nos vemos mañana -dijo rascándose la cabeza con nerviosismo.
-Adiós -dije volviendo a mirar al chico.
Abel levanta su mano para saludarla de lejos y ella le responde con una sonrisa nerviosa.Definitivamente debo dejar de mirarlo tanto,pensé.


Tengo un crush 💔. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora