Capítulo Segundo

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-Solo nos quedan dos cajas y habremos acabado Señora Brooks.

Llevábamos todo el día entrando muebles y cajas a nuestra nueva casa. Estaba exhausta y necesitaba un descanso. Decidí dar un paseo por el pueblo para tomar un poco de aire.

Intentaba parecer dura, pero me dolía mucho haber dejado atrás mi vida, mi instituto, mis amigos y bueno, tal vez también a alguien especial.

Pensaba en él mientras paseaba entre mis manos un sobre.

Se llamaba Mark. Nos conocimos a los 12 años y nos convertimos en novios. Pero claro, eso fue solo un juego de niños que duró muy poco. Un par de meses antes de irme empezamos a sentir cosas el uno por el otro. No pensé que me costaría tanto decirle adiós.

Abrí el sobre que tenía en la mano. Saqué la hoja que había leído por lo menos cien veces en el aeropuerto.

"Maddie:

Sinceramente no sé qué decirte. No sé tampoco por qué te escribo esta carta.

La verdad es que te voy a echar tanto de menos. Desde hace tiempo ocupas un lugar muy importante en mi corazón.

Sí, ya lo sé. Leerás esta carta y pensarás que es una cursilada. Demasiado sentimentalismo para Maddison la dura. Pero es la verdad. Desde la primera vez que nos vimos a los doce años pasando por tantos momentos.

Esto parece una película: el chico enamorado y la chica que se va lejos. Pero finalmente después de todo, se vuelven a encontrar y ojalá que sea así.

Seguramente tú hagas tu vida y yo la mía pero en algún momento se cruzaran nuestros caminos.

Espero que seas muy feliz.

Te quiere,

Mark"

Guardé la carta, cerré el sobre y comencé a andar.

"M" de MaddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora