Luz de Mirkwood

Capítulo 6

La belleza de Mirkwood se adentraba en ese cuarto donde pasaba los días junto a su padre.

-Después de tantos años finalmente estoy en casa.- Dijo la princesa con la voz entrecortada por el llanto.

-Mi niña preciosa, tu regreso es motivo de alegría asi que no mancilles tu cara perfecta con lagrimas saladas.- El Rey de Mirkwood, Thranduil se alzaba majestuoso en su trono.

-¡Ada! He vuelto y conmigo a venido un amigo... un amigo enano.- La última parte la dijó con miedo.

-¡LEGOLAS! Los enanos estan prohibidos en el palacio y lo sabes bien.- De los ojos de Thranduil irradiaban llamaradas y esto solo avivaba las lagrimas en los ojos claros de Legolas.

— Ada... este enano fue mi compañero en la comunidad, lucho valientemente a mi lado ¡y al menos merece algo de respeto después de haber protegido a la princesa de Mirkwood!— Ahora no solo los ojos de Thranduil irradiaban llamas si no que también los de Legolas.

— Por favor Legolas, si no soy aceptado aquí por el Rey Elfo estaré feliz de partir así que no retes al Rey.— Gimli miró al Rey con desprecio pero manteniendo el respeto en la voz.

— Gimli y-yo lo lamento mucho, realmente no debí de traerte conmigo o simplemente no debí regresar.— Aun con lágrimas en los ojos y la ira corriendo por sus venas se alejó de la habitación así un pasillo largo que parecía conducir a las habitaciones reales.

— Maestro enano, usted parece querer a mi hija y aunque yo no lo quiera ella parece haber formado un lazo con usted, por favor como agradecimiento por abrir cuidado de mi hoja verde, por favor quédese una noche en el palacio al lado de mi hija y si usted aún así quiero partir después de esta noche puede márchese con libertad.— Y no habló con enojo ni desprecio, solo se distinguía preocupación por la felicidad de su hija.

— Muchas gracias Rey Elfo, estaré feliz de asar una noche aquí así que compromiso yo me retiro.—

— Por favor maestro enano siga a este guardia hasta los aposentos de mi hija, estoy seguro que el podrá mostrarle una habitación adecuada para que pueda pasar la noche agradablemente.—

Y con eso dicho la accion se realizó.