After all this time, I still love you

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After all this time, I still love you

Una vez en el hospital se dirigió a emergencias con el menor en sus brazos para que le prestaran asistencia, al ver a Karamatsu los doctores lo reconocieron, ya sabían sobre su caso, Osomatsu se preguntaba cuántas veces había estado ya en aquel lugar el menor como para que el personal estuviera tan familiarizado con él, cuando le arrebataron a su amado de sus brazos para meterlo en una sala de urgencias sobre una camilla el ojiescarlata llamó a Choromatsu para informarle sobre lo ocurrido y este a su vez llamó al doctor Atsushi para que fuera a cuidar de su hermano.

Atsushi llegó lo más rápido que pudo al hospital, estaba desvelado, su turno había acabado hace apenas unas cuatro horas y a pesar de que se durmió apenas llegó a su casa solo pudo dormir tres horas, pero eso era más que suficiente para él al saber que Karamatsu se encontraba en un estado crítico.

Al ingresar al recinto habló con su jefe para poder estar a cargo del estado del ojiazul, a lo cual el hombre luego de regañarlo por casi no dormir, finalmente accedió. Entonces Atsushi se cambió el uniforme de aquel hospital, siguió cuidadosamente la rutina de higiene establecida y con los debidos implementos, se dirigió a la habitación donde estaba Karamatsu no sin antes saludar de paso a Osomatsu que se encontraba en la sala de espera, sin más puso el cubreboca en su sitio e ingreso a la sala de emergencias.

Osomatsu no recordaba de donde conocía a Atsushi físicamente, comenzó a escarbar en su memoria y entonces se dio cuenta de que aquel joven doctor había sido quien estuvo a cargo de monitorear el progreso en el embarazo del ojiazul, miles de dudas se agaloparon en su mente una tras otra a una velocidad increíble, así que decidió que cuando viera salir al médico le pediría un momento para hablar a solas ya que necesitaba aclarar algunas dudas que le preocupaban en ese momento y tenía el presentimiento de que este podría esclarecer.

-¡Denme una máscara de oxígeno, maldición!- pedía con exasperación Atsushi al tomar el mando y relevar al doctor que había estado a cargo antes de su llegada.

-E-en s-seguida doctor- respondía con tartamudeos una enfermera, al cual debido a los nervios y la tensión del momento estaba temblando, por eso dicho objeto se le resbalaba de las manos cada vez que lo tomaba entre sus temblorosos dedos, en la sala de emergencias se vivía un momento cargado de estrés, porque a ratos estaban a punto de perder a Karamatsu y luego su frecuencia cardiaca volvía a la normalidad, sin duda se estaba debatiendo entre la vida y la muerte.

El de ojos color ámbar no entendía porque estaba sucediendo aquello, se preguntaba una y otra vez el cómo era posible que tan repentinamente, de la nada la leucemia se hubiera vuelto tan agresiva, si apenas el mes pasado estaba bajo control, entonces ¿Qué habría gatillado su avance de manera tan violenta?

Al transcurrir una hora consiguieron estabilizar al de ojos color zafiro, Atsushi felicitaba a su equipo por un trabajo bien hecho mientras limpiaba el sudor de su frente. Les dijo que podían retirarse, sin embargo, él se quedó allí observando al menor sobre la camilla del hospital con tubos que le proveían de suero y sangre conectados en sus brazos, al detenerse a mirar la mascarilla de oxígeno que le ayudaba a respirar algo se rompió dentro en su corazón, recordó aquella misma escena cuando su hermano fue quien se encontraba en aquel mismo estado, esa fue la última vez que lo vio.

-Haré todo lo que pueda para salvarte, no dejaré que gane esta enfermedad y te arrebate la vida, teniendo a tanta gente que te ama, no es justo, eres una persona tan hermosa, pura, buena y cariñosa realmente no te mereces tener que pasar por todo esto, no me malinterpretes, mi amor por ti es diferente al de Osomatsu, él te ama como pareja, yo como te amo como un amigo... por otra parte no puedes dejar solo a Choromatsu, eres la única familia que tiene con lo cerrado que es seguramente se rompería, por eso debemos luchar juntos para ganarle al cáncer llegaré hasta las últimas consecuencias que mi profesión me permita para que vivas.

I found you, againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora