Capítulo 2

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La casa donde vivia estaba a las afueras de la ciudad y por lo que me había  dicho mi padre el Señor Keller residía de igual manera a las afueras, factor que seguramente había influido en la decisión de mis padres, pero lo que habían omitido decir es que era del otro lado de la ciudad por lo que tardamos casi dos horas en llegar a su residencia, lo que no me molesto ya que con mi padre disfrutábamos hablando, además de que me pedía una y otra vez que por lo menos les mandara un mensaje al día pero que realmente ellos preferían que les llamara, algo normal de un padre preocupado por la hija que estaba dejando atrás, solo que aún quedaba una duda en el aire la cual sabia no tendría respuesta al menos de momento pero, ¿porqué dejarme con el Señor Keller?, mis padres toda mi vida me mantuvieron en casa, desde que se enteraron de mi don nos mudamos, pasamos de vivir en el centro de la ciudad en una gran casa con muchas personas que trabajaban en la misma, nos fuimos a la casa de las afueras, pequeña, simple y sin nadie que nos visitara, ni nos ayudara, nunca me mandaron a un colegio para estudiar, me educaron en casa, siempre que salimos de vacaciones era a lugares poco concurridos y debía permanecer al lado de alguno de ellos, así que nunca me sacaron del país, el único otro ser vivo que sabia de esto era mi abuelo, siempre lo acepto, me cuido y apoyo en mi crianza, incluso me enseño a valerme por mi misma, siempre supo que el sueño de mis padres era vivir en Paris por lo que siempre estuvo abierto a la posibilidad de mudarse conmigo para que ellos se fueran y yo pudiera continuar en mi hogar, por poco esto fue así, pero falleció de un ataque cardiaco y de eso ya hace un año, por eso me extrañaba tanto que de un momento a otros mis padres hubieran tomado la decisión de irse y dejarme, pero no dejarme en casa como me hubiera imaginado, si no en manos de uno de los mayores socios e incluso uno de los amigos más íntimos de mi abuelo, aunque no me explico porque, ya que nunca confiaron en nadie y pese a que pregunte más de una vez en todo este mes, no me dieron una respuesta, ahora que estaba camino a su hogar, mucho menos.

- Estamos llegando hija - Escucho decir mi padre por lo que salgo de mis pensamientos y pongo atención nuevamente a lo que me rodea, por lo que inmediatamente noto un muro que se alzaba a nuestro lado y del que no notaba su final, era una pared blanca y con detalles en metal por la parte alta, por lo que daba la sensación  de ser antigua, aunque no se notaba desgastada, el auto se detiene en una gran reja de doble puerta con el mismo estilo y se ve que un intercomunicador esta puesto en esta.

- Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle? - Escuchamos apenas el auto se para.

- Buenas tardes, vengo a ver al Señor Keller - Contesta con amabilidad mi padre.

- ¿Su nombre? - Escuchamos como respuesta.

- Aarón Pierce - Esperamos alrededor de un minuto hasta que finalmente obtenemos respuesta.

- Bienvenido señor Pierce, por favor continue derecho - Se corta la comunicación y las puertas lentamente se abren hasta dejarnos paso por lo que mi padre hace avanzar el carro.

- No me sorprende, despues de todo también es empresario, estaras muy segura aquí, así que no debes preocuparte -Me dice mi padre tomando mi mano y dandome una dulce sonrisa, antes de regresar la vista al frente donde lentamente y a lo lejos comienza a asomar una mansión, que a mi parecer parecía más un castillo de estilo gotico por el estilo de su construcción, con torres y hermosos detalles que son muy notorios al estar más cerca, el camino terminaba en una rotonda que en el centro tenia una gran fuente donde se alzaba un hombre sobre su caballo alzando una espada, el auto se detiene al frente de las grandes puertas principales, mi padre apaga el auto pero antes de poder bajarnos las puertas se abren y salen cuatro hombres vestidos de manera elegante, mientras que detrás de ellos salen cuatro mujeres que llevaban vestidos largos de manga larga negros sobre los cuales posaban tranquilamente una delantales blancos completamente pulcros, las mujeres se detienen a un lado de las escaleras mientras que dos de los hombres hacen lo mismo del lado contrario ya que los otros se acercaron al coche para abrirnos las puertas.

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⏰ Última actualización: Jul 07, 2019 ⏰

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