Capítulo 10

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Estaba despertando, me estiré y me levanté, fui hasta el cuarto de Andreas, estaba todavía dormido, lo levanté, me miro y sonrió, le di muchos besitos haciéndole reír, bajamos y le hice su leche para que comiera, terminó y lo puse en su tipo mecedora, pero sonó el timbre y fui a ver quien era, era Bill, qué hacia aquí?

— Bill? Qué haces aquí? — le dije toda sonrojada pues estaba en piyama y una coleta mal hecha.

— Hola — me sonrió — Te ves hermosa pequeña, he venido a verles, donde esta Andreas? — preguntó moviendo la cabeza — Ya se lo llevo su mama? - dijo preocupado.

— No, aún sigue aquí, se lo lleva en unas cuantas horas, pero pasa, esta en la cocina, estaba apunto de hacerme el desayuno — pasó hasta la cocina, ya caminaba como si fuera su casa, eso me gustaba en cierto punto — Ya desayunaste? — pregunté entrando a la cocina

— Ya princesa, gracias — vio a Andreas y alzo su manita para que Bill la tomara, la tomo besándola delicadamente, me moría de ternura — Hola campeón — lo tomo en brazos y yo me puse a hacer el desayuno, mientras que Bill estaba con Andreas.

Aveces pienso que el Bill que mostró ayer es otro diferente que el que a mi me muestra, las cosas que me dice y como actúa son muy diferentes como las que mostró ayer.

Vi como tomaba a Andreas en brazos, y le besaba la mejilla, Andreas soltaba risitas y movia todo su cuerpo mostrando lo emocionado que estaba.

— Quieren ir al parque? — preguntó sacándome de mis pensamientos.

— Claro, solo déjame meto a bañar a Andreas y cambiarme si? — pregunte viendo como Andreas me miraba sabia que le tocaba baño.

— Esta bien, puedo acompañarte mientras bañas a Andreas? — preguntó ansioso.

— Claro pero creo que te mojaras un poco, a Andreas no le agradan mucho los baños — tome a Andreas de los brazos de Bill mientras subíamos para poder bañarle, sentía la mirada de Bill en mi trasero, que vergüenza.

— Me encanta tu trasero, me prendo cuando lo veo, te lo había dicho? — y si estaba en lo correcto cuando dije que lo estaba viendo, lo bueno es que no podía ver lo roja que estaba por su comentario.

— Bill! por Dios esos comentarios — mostrándome ofendida a lo que el solo se rió.

Llegamos a donde meto a bañar a Andreas es un pequeña tina que compre para cuando el, se quedara en mi casa, Bill estaba viendo a Andreas y como es que hacia todo, lo desvestí y lo metí, le puse champo en su cabello, Andreas hacia caras graciosas y ambos reíamos sobre ellas.

Le enjuage el pelo, Andreas cerro sus ojos instintivamente y Bill le dio unos pequeños besos en sus dos ojitos, haciendo a Andreas soltar una gran carcajada, le quite todo el shampoo y talle su cuerpecito y lo enjuage, lo saque de la tina y lo envolví en su toalla, Bill lo tomo en brazos mientras que Andreas recargaba su cabeza en el hombro de Bill, lo lleve al cuarto y puse la ropa de Andreas en la cama.

— Podrías cambiarlo? Para yo poder cambiarme — pregunté sonriendo — Por favor.

— Claro pequeña — beso mi frente lentamente, cerré los ojos por su acción disfrutando de su beso.

Salí del cuarto y me dirigí hacia el mío, abrí el closet y escogí un short corto pero no tan corto, una blusa verde y unas botas cortas con un poco de tacón, salí del cuarto y Bill estaba intentando ponerle el pañal a Andreas, mi niño ya se estaba desesperado, me reí y le puse el pañal bien y lo cambie, Bill solo veía atento como lo hacia, adoraba a este hombre.

— Nos vamos Andreas? — le sonreí a Bill

— Claro preciosa — tomó a Andreas en brazos y este lo abrazo, con su mano libre tomo mi mano, entramos al coche, me paso a Andreas antes, fuimos al parque, Andreas se había quedado dormido.

El Ejecutivo - Bill SkarsgardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora