Desperté antes que Bill, se veía tan sereno y tan hermoso, sabía que estaba completamente enamorada de él, y no me arrepentía de estarlo, espero no hacerlo después, me levanté de la cama dispuesta a hacer el desayuno para mi y para Bill.
Fui a la cocina, su casa era enorme, empecé a ver que había en el refrigerador la verdad no soy una muy buena cocinera pero puedo hacer el esfuerzo para que le guste a Bill.
Empecé a sacar huevos, tortillas, queso e ingredientes para hacer una salsa, empecé a hacer la salsa, la puse en el sartén e hice unos chilaquiles con huevo, empecé a poner los huevos en el sartén cuando sentí una nalgada, volteé y encontré a Bill sin camisa, creo que se me empezaba a hacer agua la boca.
— Qué estás haciendo desayunar preciosa?— dijo el sentándose en la silla sobre la mesa de mármol
— Chilaquiles con huevo guapo, espero te gusten — le puse un plato delante de él y me senté a lado de él.
Antes de que empezara a comer siento una mano en mi cintura que me hace bajar del banco en el que estaba, este hombre no se cansaba de hacerlo empezamos a besarnos, era delicioso tocar sus labios, apretó mi trasero me acerqué mas a él, nunca había hecho esto pero creo que era momento de complacerlo a él.
Empecé a besar su cuello, solo traía bóxers, baje mi mano y empecé a acariciar su pene arriba del bóxer, lo vi a los ojos, vi esa cara aturdida por la excitación y me encantaba saber que era por mi.
Hice que se parara de donde estaba sentado y me arrodillé frente a él
— Te vez tan hermosa así — dijo acariciando mi cabello — con solo besarte me pongo duro, lo puedes comprobar ahora mismo — dijo dándome una sonrisa a lo cual solté una pequeña risita.
Baje sus bóxers y vi lo que me provocaba tanto placer estando adentro mío, empecé a acariciarlo le mostré una mirada traviesa a Bill, a lo el río, vi su pene delante mío si que era grande, di un pequeño lamida a la punta de su pené, Bill solo puso su cabeza hacia atrás empecé a introducir su pene en mi boca, con mi lengua hacia círculos alrededor de la punta de este, sacaba y volvía a meterlo en mi boca, escuchaba pequeños gemidos que venían de la boca de Bill, saqué su pene de mi boca y baje hacia sus testiculos, los succionaba y lamía, regrese a su pene, Bill puso su mano en mi cabello y yo empecé a meterlo y sacarlo más rápido de mi boca hasta que escuché que Bill dijo.
— Estoy a punto de venirme — dijo el con la voz entrecortada
Yo seguía chupándolo hasta que sentí su líquido en mi boca, no sabía mal, sabía dulce en realidad, lo tragué y me paré
Bill me dedicó una sonrisa mientras se subía el bóxer
— Estuviste maravillosa pequeña, lo habías hecho antes? — preguntó curioso por saber la respuesta que daría
— En realidad eres al primero que pues le hago eso — dije bajando la cabeza con pena
— Estuviste estupenda pequeña, gracias — alzo mi cara y me beso — Ahora vamos a terminar de desayunar.
Nos sentamos y empezamos a desayunar entre risas.
