Con mucho cuidado terminó de peinarse. Dejó el peine al lado de la espuma modeladora, se dio un último vistazo en el espejo y frunció el ceño. Suspiró. Bajó la mirada preguntándose qué carajos estaba haciendo, volvió a mirarse; nuevamente bajó la vista ahora tratando de comprender como es que llegó a ese extremo. Suspiró. Una mirada más al espejo; resignado, otra vez tomó la espuma modeladora.
—Kid, ya no puedes hacerte más picos en el cabello.
El pelirrojo exhaló. Killer tenía razón, no podía quedar mas bueno de lo que ya estaba. Kid miró hacia su izquierda a donde se encontraba su amigo, recargado en el marco de la puerta; si pudiera verle la cara apostaría a que se estaba burlando de él. Lástima de la manía de su amigo en ocultarse el rostro ya sea con accesorios o con los dorados cabellos; ese día había optado por lo último, posiblemente para fastidiarle al pelirrojo el hecho de no poder domar su cabello y hacerse unos cuantos picos extra.
—¿Qué vienes a hacer aquí? —preguntó Kid en un tono más cortante del que quería, después pensó que sí era el tono que deseaba utilizar y que se merecía su amigo.
—Vine a desearte suerte. Hoy es el gran día. Por fin vas dejar de ser el soltero más codiciado y te vas a convertir en una linda ama de casa.
Kid miró al rubio. ¿En donde estaba su navaja táctica con punta rompevidrio? Siempre se le perdía cuando ansiaba degollar a cierto bastardo vecino suyo; cómo le gustaría poder llamarla solo con la mente. Por un momento el pelirrojo no pretendió caer en el juego de ese incitador, pero el momento se le pasó rápidamente.
—Si vas a seguir diciendo idioteces tendré que cortarte ese cabello tuyo y ahorcarte con él. Y no voy a dejar de ser soltero, tengo pareja desde hace un año.
—Lo sé. Hoy va a ser la pedida de matrimonio ¿o no?
—Diablos, no.
—¿Entonces para qué te arreglas tanto? ¡Ah, ya sé! ¡Hoy te vas a confesar! Por fin le dirás lo que sientes.
—Quieres dejar de hablar. No debí de haberte dicho nada.
—Vamos, vamos, no te pongas así. Es solo que verte arreglar tanto y estar nervioso es tan impropio de ti. Me hace creer que por fin has madurado...
—¿Quién es la que se ha convertido en ama de casa? ¿Quieres un delantal? Solo falta que te pongas a llorar.
—Kid, estás tan cambiado —el rubio se acercó a su amigo—. Fuera de burlas. De corazón, te deseo suerte. —Le puso ambas manos en los hombros en señal de apoyo. Kid lo miró y lo siguió mirando, al final le dio un golpe en el estómago.
—Ya sabes donde meterte tu suerte —dijo mientras salía de su habitación dejando a un Killer retorciéndose del dolor. Sí, Kid había cambiado demasiado.
».«
Luffy salió de su casa más temprano que de costumbre, tenía el presentimiento que sería un día maravilloso. Porque sí, Luffy tenía presentimientos, inconcientemente, sintiéndolos en lo profundo de su subconsciente, un presentimiento que se resumía a: como me despierto más temprano, salgo más temprano. En definitiva iba a ser un maravilloso día.
En su camino a la escuela todos lo saludaban y le deseaban un buen día; Luffy contestaba con mayor efusividad. Le gustaba tener amigos en todos lados, le gustaba la compañía de los demás y con su personalidad tan abierta y honesta no era una sorpresa ni un secreto que la mayoría de los habitantes en Grand Line lo respetaban y lo estimaban, o en su defecto lo conocían.
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Shin Sekai
FanfictionTrafalgar Law intentará dejar su vida atrás sin importarle que en el proceso lastime a quien más llegó a querer, aunque diga lo contrario. Eustass Kid tendrá que aprender a vivir con el corazón roto y soportar las ganas de asesinar a su ex novio. Mo...