Somnoliento Snape

Harry

Sé que está mal. Tomo la capa y sigo el camino conocido. Sé que podría meterme en problemas. Pero eso no me ha detenido todavía. No preguntes cómo sé la contraseña. No preguntes por qué o cuándo comencé. Y no me preguntes cuántas veces he hecho esto. Eso no es importante en este momento.

Lanzo el hechizo para mantenerlo inconsciente y comienzo a desvestirnos a los dos. Ya estoy viendo su piel pálida. Su pene es más largo que el mío. Es grueso y las venas se destacan en su pálida piel. Incluso flácido su tamaño es impresionante.

- Tomaste treinta puntos de mi Gryffindor, así que es justo que te lleve dos veces.

Lo recuesto de costado y luego me echo un poco de lubricante en las manos. Sé que hay un hechizo para estirar y lubricar, pero prefiero hacerlo manualmente, es como para probarme a mí mismo que estoy pasando por esto. Estirarlo es solo una formalidad. Lo he tomado suficientes veces para solo tener que hacer estiramientos mínimos. Aún así empiezo lento, no queriendo lastimarlo. Cuando agrego el segundo dedo ya está medio duro.

Su boca se abre a medida que su velocidad de respiración. 
Es delgado y su piel está marcada con moretones justo desde donde lo he sostenido. Mis huellas dactilares dejan evidencia de que no le importa darse cuenta. Sus piernas se extienden por sí mismas cuando le frotó los muslos. Mis dedos se curvan dentro de él y gime. Cuando saco los dedos, su agujero se retuerce lascivamente.

- ¿Estás listo tan pronto Severus?

Extendí el lubricante sobre mi propia erección y me deslice dentro. Él se tensa a mi alrededor hasta que le frotó la cadera.

- No estés nervioso Severus. Tú sabes quien soy. Estoy seguro de que puedes reconocer la sensación de mi polla dentro de ti. Relájate para mí y te haré sentir bien de nuevo esta noche.

Y él se relaja. Su erección está orgullosamente erecta. El mío es tan insignificante comparado con el suyo. Sé que está inconsciente, pero es muy receptivo. Su culo siempre toma con avidez mi polla. Le di un ligero apretón a sus bolas y él exhala audiblemente. Mi mano libre acaricia su longitud, no puedo abarcar todo su contorno. 

Está gimiendo con cada embestida. Su pelo oculta la mayor parte de su rostro, así que le quito el pelo sedoso. Nunca se siente grasoso. Ocasionalmente, todavía está mojado por la ducha que ha tomado. He estado obsesionado con él por mucho tiempo. Incluso he memorizado su horario. Me entierro profundamente en él.

Se despierta a las 5:30 y se baña hasta las 6:00. Me entierro profundamente dentro de él disfrutando de su calidez. 6:15 él termina de vestirse. Mis dedos presionan en sus caderas y lo jalan contra mí. 6:30 comienza a desayunar en el Gran salón.

- Tu culo siempre se siente tan caliente.

7:00 él va a su clase y califica los papeles hasta que su primera clase comienza a las 8:00. Es hipnótico ver cómo mi polla se desliza dentro y fuera de su culo crispado. Termina de dar clases a la 1:00 y come un almuerzo ligero en su oficina. Sus gemidos me animan a acariciarlo más rápido. Desde la 1:30 hasta las 5, elabora pociones para el ala médica u otras pociones necesarias. Chupo la mancha en la parte posterior de su cuello, es mi lugar. Su cabello es tan largo que oculta cualquier marca que deje, pero sé que está allí. 5 a 6 él califica más papeles antes de ir a sus cámaras privadas. Su cuerpo tiembla lascivamente. Si se las arregla para cenar, es muy poco, y él gradúa o experimenta pociones hasta las 9 cuando toma su baño. No hay ni una pulgada de este hombre con el que no esté familiarizado. A las 9:30 se arrastra a la cama y lee durante una hora hasta que se duerme. A las 11 lo visito.

Mis dedos se presionan suavemente sobre sus pezones. Es hermoso, tal vez no es una belleza tradicional, pero el conjunto de él es una imagen difícil de olvidar. La forma en que su espalda es siempre recta para desafiar a un mundo que desea derribarlo. La forma en que sus ojos siempre están abiertos, pero aún así logran cerrar todas sus vulnerabilidades. La forma en que su boca forma una delgada línea justo antes de que él esté a punto de sonreír, como si quisiera alejar esa felicidad. Yo quería odiarlo. Lo intenté. Pero este hombre consume mis pensamientos.