Somnoliento Snape

Juntos

Él sabía. El bastardo sabía... por cuánto tiempo. Y por qué soy tan duro ahora. Ese estúpido Gryffindor. ¿Cuánto tiempo supo él, y por qué decirle ahora? Él no podría haberlo sabido desde el principio. Él no tenía experiencia en legilimancia. Al menos no lo suficiente como para no notarlo presionando en mi mente. Pude mantener al señor oscuro fuera de mi mente, pero este es el mago que derrotó a un hombre que una vez se pensó inmortal. ¿Cuándo se dio cuenta de que estaba... dispuesto? Que yo quería que él continuara. Él sabía. No podría haber sido desde el principio, pero cuánto tiempo ha sabido. ¿Cuánto tiempo ha estado jugando conmigo?

Él se sienta a mi lado en el gran salón para las comidas. Estoy agradecido por mis años de espía, porque nada se nota en mi cara. Él me sonríe, y por su parte actúa de manera natural. Él come su comida, y charla un poco con los otros maestros. Todo el tiempo su mano está en mi rodilla debajo de la mesa. 

- ¿Dormiste bien, Profesor Snape?

Ignoro su pregunta. No puedo fingir ignorancia por más tiempo, pero en este momento lo haré. Cuando me niego a responder su pregunta, su mano se desliza más arriba en mi pierna. Intento fulminarlo con la mirada. Lo hará detenerse, aunque el daño ya está hecho, ya puedo sentirme endurecido. Mi mirada no lo desconcierta. Él me ha visto de maneras que ningún otro tiene. Me vio en lo que creí ser mis últimos momentos. Me vio retorciéndose bajo su toque. No puedo intimidarlo como una vez pude. 

Su mano acaricia perezosamente el interior de mi muslo. ¿Esta flirteando? El pensamiento parece ridículo. Flirteando. El chico dorado... conmigo. Es más probable que este sea un juego. Él me sonríe. 

- Te ves bien descansado al menos. Quería hablar con usted sobre el examen que está planeando para el final de la semana. Mis Gryffindors no se sienten preparados, y estoy seguro de que los estudiantes de otras casas se sienten tan abrumados. Me gustaría pedirle que posponga el examen hasta el lunes siguiente para darles a los estudiantes un poco más de tiempo para familiarizarse con el tema.

Sus ojos se clavan en los míos, y su mano me aprieta la pierna a través del material de mis pantalones.

- Estoy seguro de que los estudiantes realmente lo apreciarán.

Me niego a retorcerme aunque su agarre se vuelve más suave.

- Entiendo que he provocado esto en ti. Tal vez podríamos encontrarnos en tu habitación esta noche para discutirlo con mayor detalle, Severus.

Susurra mi nombre lo suficientemente bajo como para que solo yo lo escuche.

- Eso... sería satisfactorio, Potter.

Él vendrá a mi habitación a pesar de todo. Su mano se queda en mi muslo durante todo el desayuno, su pulgar se presiona contra mi pierna suave pero firme. Este héroe que salvó al mundo mágico no duda en tocarme, y no muestra deseo de detenerse. Me encuentro incapaz de comer. 

El día continúa en un borrón donde no puedo concentrarme en la clase... algo verdaderamente peligroso para una clase de poción, así que descarto mi última clase temprano. Nadie se molesta en pensar por qué están muy feliz por el indulto. Voy a mis habitaciones personales, dejo que esto suceda él es un gran mago. Posiblemente el más fuerte. A pesar de mis años de experiencia, estaba obligado a superarme. ¿Por qué no lo consideré? ¿Por qué no había cambiado la contraseña a mis cuartos? Sé que no podría haber hablado con nadie sobre esto porque de eso no saldría nada bueno. Yo sería el hazmerreír que ha acusado a un atractivo salvador de la mitad de su edad de ser seducido por mi cuerpo lo suficiente como para violarme... según. O menos probable que me hubieran creído y arrestado al niño. No. Entiendo por qué tuve que mantener el conocimiento en secreto, pero ¿Por qué no detenerlo esa primera noche?. Tenía curiosidad por qué él querría hacer esas cosas. Lo deje. Yo quería que lo hiciera.