EL PORQUE DE UN FINAL CON INICIO...

CAPITULO 1-EL EFECTO SAC

"Ni el pasado ha muerto
ni está el mañana,
ni el ayer escrito"

Antonio Machado

Como todos los días sonaba mi alarma específicamente a las 7:00 AM con ese peculiar sonido que odiaba, que  incluso el más tolerante del mundo la odiaria, claro que se puede esperar de una fábrica china que vende productos de baja calidad. Y si fuera por mí preferiría un gallo, pero es imposible al vivir en una ciudad rodeada de rascacielos.

Talvez no vivía en los condominios más caros de la ciudad pero al menos agradecía el tener un techo, y más de algo que había conseguido yo.
No llevaba mucho Tiempo viviendo ahí, solo tome la iniciativa de dejar la casa de mis Padres para comenzar una vida más madura y estar más cerca de mi trabajo.

Mi día comenzó prácticamente igual que los anteriores 'eh incluso que los siguientes"
Una taza de café, cereal, frutas y mi favorito, Tocino Frito.

Después me ocurre lo que yo llamo: el efecto SAC... Esto es gracias a que siempre exactamente a las 7:30 parpadeo y entonces... Estoy en mi trabajo.

Esto me empezó a ocurrir cuanto tenía 15, un día que mi papá me fue a levantar como era de costumbre en ese entonces, cerré los ojos en pleno desayuno y cuando los abrí estaba en mi clase de álgebra, justo cuando el profesor me dijo que pasará a resolver un sistema de ecuaciones, estaba tan asustado que me fui corriendo al baño. Entonces mis papás fueron por mi y cuando les conté me llevaron al psicólogo y honestamente... A mi punto de vista no sirvio. Me habían diagnosticado síndrome de ausencia catatonica, eh de ahí el nombre que le puse a lo que me ocurría, la cual era muy parecida a los síntomas que yo tenía, solo que había un problema, los medicamentos no me servían y entonces me empezaron a subir la dosis, a tal grado que un día entero estuve con náusea, mareo y dolor de cabeza. Y lo peor... Me seguian medicando, entonces yo decidí decirle al doctor que ya no me ocurría para que me dejara de recetar esos medicamentos del demonio, y así fue, segun todos quede curado, sin embargo yo seguí igual hasta entonces. 
Finalmente uno se acostumbra y no hay tanto problema ya que, cuando regreso a la normalidad si se puede decir, pareciera que todo transcurrió con su cotidianidad y eso almenos no me causa problemas, a no ser de que tenga que recordar cosas; el efecto SAC termina en diferentes horas, pero por lo general no me ocurre más de 2 horas; sin embargo es muy raro esa sensación de sentir que estás ahí y que todos se dan cuenta de que estás ahí pero una gran parte de ti está en otro lado que no conoces y que no hay nada, es como cuando estás dormido despierto mirando a un punto específico solo que es como si dejaras de ver, oír, sentir y oler.

Sin darle tanta importancia, mi día sigue... Trabajo en el periódico de la ciudad llamado "El Siglo XXI"
Mi función ahí es ser el caricaturista ya que  primero me encanta dibujar y segundo siempre fui muy creativo.

Desde mi niñez siempre quise buscarle más soluciones a lo que estaba solucionado, me encantaba leer historias de terror y de suspenso y me imaginaba como eran los personajes entonces los dibujaba. Pero bueno...dejando a un lado mi niñez. Mi día continuo, realice algunos bocetos, diseñe los personajes, invente la  historia, puse mi toque sarcástico y así... Vaya, ya no me emociona contarlo tanto como antes porque así es mi rutina, luego salgo del trabajo, tomo el transporte, aveces voy al cine puesto que... Amo el cine claro, luego regreso a mi casa, me preparo algo de comer, duermo, me baño, y luego me duermo otra vez, una rutina que llega a ser cansada, muchos entenderán esa deprimente sensación, sin embargo cada día que vivía desde el 8 de junio de 2010 comenze a notar algunas cosas extrañas que empezaban a ocurrir en mi día a día, mi percepción del tiempo era cada vez más rápida, llegué a sentir que no rendía mi día para nada, me cansaba más rápido y mientras en mi subconsciente creía que apenas transcurrian 10 minutos en el reloj habían pasado 2 horas, esto era muy deprimente, entre los días pasaban más rápido percibía mi al rededor, llegué a un punto en el que me levantaba y me volvía a dormir y continuaba haciéndolo a la par que un las manecillas del reloj hasta que ocurrió algo que jamás imaginé...