Parte I

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"Ella no es mía, tampoco soy suyo.
Lo nuestro es temporal,
somos un prestamo voluntario
de momentos inolvidables
q

ue quizás podrían durar la vida entera"

Mario Benedetti


Hace mucho bastante tiempo que no me ponía a escuchar música, de esas "romanticas" pero algo me hace pensar inevitablemente en ella... el recuerdo de su rostro y esa sonrisa que esboza como una suave brisa fresca.

Reconozco que estoy mal. Que tal vez estoy cometiendo un pecado que me condenará, pero no puedo dejar de pensarla, de adorarla.
En sí, no la conozco, no hemos cruzado palabra alguna referente a nosotros, pero hoy sé más que nunca, que siento algo demaciado fuerte en mi, que es imposible retenerlo en mi ser.

He sentido la necesidad de querer sacarlo, de poder dar a demostrar mi admiración como cualquier chico enamorado... Pero, a caso esto si es realmente enamoramiento?

Ella, Mía, así se llama. Sólo eso se.

Pero, estoy mal. Es considerado un delito si yo tratará de querer estar cerca de ella. Aunque me consideraria realizado al poder lograr estar a a su lado y verme en sus enormes ojos, tan bonitos.

Este sentimiento es igual a ponerme la soga al cuello.

Es irracional, es tan tonto pensarlo que ella me miraría diferente, si ella, es feliz. Pero no puedo dejar de mirarla, de querer estar dónde esté ella.

Ni siquiera se, en qué momento comenzó  está atracción. Tal vez cuando comence a notar la belleza en su sonrisa, ese brillo tan chispente en sus ojos que me hipnotizaron. Cada vez que sonreía, yo bajaba la mirada porque un cosquilleo me apretaba el estómago.

Mi Estrella FugazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora