No Eres Tú #03

Capitulo 29 Casate Conmigo

Hacía una semana desde que se habían comprometidos aunque marcela estaba segura de Gustavo tenía cierto recelo que todo aquello de fuera a derrumbar siempre cuando pensaba que iba a conseguirlo algo sucedía y todo termina.

—Te doy un beso por cada pensamiento.—besando su mejilla y rodeando su cintura desde atrás con sus brazos para acariciarle el vientre.

—Muy rico sería cobrarte así por cada pensamiento.— colocando su cabeza en el hombro.

— ¿Qué ocurre mi flaca?.—pregunto no quería que ella estuviera preocupada.

—Es que siempre cuando estoy cerca de ser feliz algo ocurre y se daña todo tengo miedo de que eso ocurra— Gustavo la voltea y la mira a los ojos.

—Esto es real mi flaca tú y yo vamos a ser feliz y cuando a alguno de los dos nos invada la inseguridad lo hablaremos y si se te acaba el amor por mí me lo dirás y volveré a reconquistarlo pero yo te quiero para toda la vida y con otros par de hijos.—sus ojos se inundaron de lágrimas y lo abrazo fuertemente.

—Gracias por ser el pilar de esta relación, gracias por todo amor mío mi rubio hermoso.—besando sus labios con pasión.

Pasión que se desató y terminaron haciendo el amor para luego dormir abrazados un buen rato.

Mientras Michael libraba su batalla con vanessa.

—No tienes porque irte.— le dice furioso.

—Tengo que hacerlo Michael yo entré al país como turista y deseo volver sino lo hago me van a penalizar tu más que nadie lo sabes.—Ella se sentó a su lado y acarició aquel rostro que estaba rígido por la rabia.

—Tu eres mi mujer y no quiero que te vayas.—aquello hizo que su cuerpo se estremeciera.

—Yo.. yo solo soy tu conquista.—Pero le retiró la mirada porque sabía que él la iba a enfrentar.

—¿Mi conquista? Ponte a creer, si yo te viera coqueteando con alguien que no sea yo te encierro en esta casa por semanas y al otro le parto la cara y te aseguro que si me vieras con otra pobre de ella.— dijo con la intensión que ella terminará la idea.

—Y a ti te castro.— Michael lanza una fuerte carcajada.

—¿Ves? Esto es más que una conquista te siento debajo de mi piel le diste sentido a mi vida y mi gati te aseguro que no te dejare ir y haré lo que sea para que eso no pase.— se levantó dejándola en un letargo solo se despabilo cuando un fuerte portazo sonó muy cerca.

Ese hombre era un bipolar de primera.

Qué le pasa ella no se iría así que tendría que buscar a ciertas personitas para que le ayudarán.

Gustavo y Marcela comían un rico sandwich entre risas y picardía cuando el timbre sonó.

—Ire a ver quién es.— Gustavo abre la puerta y su sorpresa fue grande al ver al personaje que tenía al frente.

—¿Qué haces aquí?.—cruzando los brazos.

—Me gustaría hablar contigo.— Gustavo frunció el ceño.

—Hablar sobre que.— mirando hacia la cocina no quería que Marcela se alterará.

—Sobre Vanessa ¿Puedo entrar?.—pregunto Michael.

—Claro.— apartándose para que Michael pasará Gustavo cierra la puerta después de este.

—Yo se que debe de sorprenderte que precisamente yo esté aquí es que no se aquí más recurrir.—Aquello si que era una sorpresa.