Día 8

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El cansancio me la ganó hoy en la mañana. Eran las 9 y algo de la mañana y no había nadie en el motel, el jefe dormía en la 6, no tenía más tareas porque ya las había hecho todas. Me fui a la habitación 1 y sobre la cama me quedé dormida. Desperté como a las 11 sientiendo que el jefe había aparecido, pero por suerte no me vio. Hice lasaña de almuerzo y con las lentejas del dia anterior hice una crema de lentejas. Todos dijeron que estaba delicioso el almuerzo.
El jefe me pregunta sorpresivamente si podía hacer el turno de la tarde también, a lo que accedí ya que no tenía nada importante que hacer.
Hablo con mi suegra para ver si podía decirle a la Nicol que iba a estar aquí hasta la noche y justo en ese momento me llega un wsp de una amiga de mi novia preguntando si queríamos tomar unas cervezas. Yo le dije que vaya a verla a la casa y que si iba le avise que yo saldría tarde, por favor. Ahí quedé tranquila toda la tarde sabiendo que por lo menos mi Nicolsita iba a estar acompañada con su amiga que no veía hce mucho. Yo seguía en el motel con poco quehacer, y así se pasó la tarde. A veces veía al Pancho pintar y me daban ganas de fumar un cigarro con él, pero sabía que no debía caer.
Llegó la noche y justo antes de que se vaya, hablando y hablando, le dije que tenía esas ganas hace rato.
-¿Es pecado si me fumo sólo uno? Jajaja- dije, esperando un "no".
-jajajajaja dale no más, porque si te quedas con las ganas va a ser peor después- me dijo para tranquilizarme.
Me dio un cigarro y por fin por fin pude volver a sentir ese humo tan dañino y refrescante. En serio lo necesitaba. Mi cuerpo lo necesitaba.
Llegaron las 10 de la noche y llegó María Paz. Estuvimos conversando un buen rato hasta que llegó la hora de irme.
Cuando llegué a casa veo a la Kari y a la Flaca, mi novia del otro lado, todas bebiendo cerveza.
La conversación estaba interesante y me sumé. Añadimos un par de cervezas más a la conversación y nos dieron casi las 2 de la mañana. Me fui a acostar, porque debía descansar. Me quedé pensando en el cigarro que me fumé, en que ese sería el siguente último o tal vez no, pero lo dejaría y pronto.
Vi que la cita con mi novia todavía no sería. Tal vez el miércoles en la tarde-noche. Podría invitarla a comer a algún lugar, ya que el jueves entro a trabajar de noche. Podríamos pasar una tarde-noche maravillosa. Tal vez simplemente podríamos hacer una tarde de choqueros. Necesitamos tiempo a solas. Yo necesito estar con ella y sé que ella también quiere estar conmigo de ese modo. La espera se me hace eterna. Quiero sentirla. Quiero besarla. Quiero hacerla sentir amada. Quiero que se vea como la veo yo. Quiero que sepa que estoy aquí para con ella. Quiero que sea feliz. Quiero que ojalá esa felicidad sea conmigo. Quiero no necesitar el cigarro y sentirme trabquila y serena. Quiero volver a sentirme yo para mi y para ella. La amo.

Segundo Día 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora