Segundo Día 1

Día 11

Llegué a casa después de mi turno de noche. Eran las 8:30 am. La Juli estaba despierta y sólo quería jugar, mientras que yo sólo quería dormir. Logré conciliar el sueño entre risas, llantos y palabras medias balbuceadas de la chica.
Ya eran más de la 1 de la tarde, cuando siento el llamado de auxilio de mi novia. Tenía que ayudarla porque la casa era un desastre, había que hacer almuerzo y darle de comer a la bebé. Hicimos todos nuestros deberes y salimos hacia San Felipe.
Por fin tengo mi peto nuevo. Siento que ese era el cambio que necesitaba en mis pechos, sólo era un buen sostén. Los shorts negros también están geniales: cómodos, suaves, y combinables; lo mejor de todo es que con mi novia compartimos la ropa, asi que es como 2x1 jajaja es maravilloso que nos llevemos tan bien y que, además, usamos casi la misma ropa.
Pasamos a comprar el mata maleza, el  veneno para fumigar, y la comida para los perros.
Llegando a casa, tomamos helado, y la Anita y Javier se llevaron a la Juli.
Me fui a acostar para descansar un rato antes de venirme a trabajar, y la Nicolsita fue conmigo. Nos abrazamos, nos miramos, hablamos, y todo parece estar mucho mejor. La siento cercana, más tranquila, más ella misma. La amo demasiado.
Después de un rato, me quedé dormida, y me despertó unos minutos después para que coma algo. Seguí durmiendo y desperté para venir a trabajar. Ha habido mucho movimiento esta noche, y yo sólo pienso en mi amada. Pienso en cómo debe estar durmiendo o tal vez jugando xbox. En mis pensamientos veo su rostro, esos hermosos ojos café que me derriten cada vez que me mira. En su voz tan suave y áspera a la vez, en sus caricias tan suaves que me hacen sentir en las nubes. Cada día estoy más segura de que es el amor de mi vida.
Toda sensación de estrés, miedo o angustia disminuye cuando ella está conmigo. Pienso que por ella no ha regresado la ansiedad por fumar un cigarro, lo cual es maravilloso. Más, es aún más maravilloso saber que ella me ama como yo a ella. Saber que nos completamos la una a la otra, y que aunque nuestra relación nunca fue fácil, poco a poco hemos ido botando las rocas que nos hacían peso a nuestras vidas. Yo la amo.