Segundo Día 1

Día 16

Eran las 7:30 y, como ya es de costumbre, escucho que tocan la puerta. Abro, y veo a mi Juli Juli que me dice "mao". La miro con cara de sueño, la tomo en brazos y me la llevo a la pieza. Nos acostamos a dormir.
Eran las 9 y nos levantamos para ir al jardín. Volvimos a la casa y me puse a dormir. Era la 1 de la tarde y despuerto nuevamente. Me levanté a hacer el almuerzo mientras mi novia ordenaba la casa. Almorzamos. Discutimos porque el Titán-el perro de mi cuñada, el cuál estamos cuidando- había escarbado en la tierra donde había plantado semillas. Para mi es obvio que fue él, pero para la Nicol no es razón para culparlo, porque según ella pudo haber hecho pipí un gato antes que él, y como es natural de los perros, se van a meter ahí. La pequeña discusión se convirtió en una pelea. La fui a dejar a la casa de mi suegra y me fui al trabajo. Desde ese momento los ánimos están así, pero las peleas por ese perro no son algo nuevo. A mi me gustan los perros, pero cuando tengo un perro me gusta educarlo a mi manera y enseñarle que hay cosas que no debe hacer. Con este perro no puedo hacer nada, porque al parecer todo lo que hago o digo es porque le tengo "mala al perro". Llegué a la casa hace poco. Toqué la puerta y mi novia sólo la abrió y se due directo a la pieza a jugar xbox. Yo me vine al sillón a pasar el rato y escribir un poco.
Siento rabia. Mi suegra hoy practicamente me estaba ordenando que mañana falte a mi último día de trabajo en el motel para ir a trabajar con ella, siendo que desde hace días le estoy preguntando cuándo me necesitarían, para poder organizarme, a lo que habíamos quedado finalmente en que yo comenzaría pasado mañana, viernes.
Siento mucha rabia.
De un día para otro todo me está saliendo mal. No logro entender por qué, y siento que ahora todos están enojados conmigo.
Creo que es hora de descansar... mañana tengo doble turno y entro a las 8 am.