Sociopata.

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Una luz fluorescente me despertó, por un instante me ilusione con el sol, pero no era así, solo era el foco de mi departamento. Me mire de reojo en el espejo, mi cabello lacio castaño enmarcaba mi piel café con leche. Era extraño....yo no había prendido el foco, hasta que hecho chispas y se fundió comprendí que estaba fallando. Me cambie con un short, y una blusa desgastada de Pink Floyd, y mis usuales vans desgastados negros. Cepille mi cabello, no se esponjó como siempre lo hace. Tal vez mi día no fuera tan malo si mi cabello amaneció lindo. Baje a la cocina y me tome una Coca Cola, hoy tenia que trabajar, desde que escape de casa para que no me llevaran al psiquiatra tuve que mantenerme yo solita, con tan solo 17 años. Eso estaba bien para mi, deseo libertad, estoy obsesionada con la libertad. Salí hacia la tienda Mona 'o en la que trabajaba, es como un mini súper, no me va mal. Tengo un jefe de 60 años, es tan aburrido como el abuelo, claro que probablemente ya no tengo abuelo desde que me fui de casa, ahora estoy sola con mi locura. Siempre he sido solitaria, antisocial, solo tengo unos cuantos amigos alcohólicos o igual de locos como yo, es mi gente. Doy vuelta a la avenida y sigo con mis pensamientos.

***

Entro a la tienda y me doy cuenta de que mi jefe no esta, en su lugar esta un chico rubio, es atractivo pero no me agrada, nadie me agrada al menos que sea un degenerado como yo.

-Hola, que tal, soy Gabriel, el hijo de tu jefe-

Asiento con mi cabeza, no quiero hablar con el.

-¿Cual es tu nombre?- me pregunta volviendo a tratar

-Isabella- dije en voz baja, moría de curiosidad, ¿Donde estaba mi aburrido jefe? decidí hablar con el rubio- ¿Donde esta tu padre?-

-El ya es demasiado viejo para trabajar, ahora yo soy tu jefe-

Suspire. Solo esperó que no me moleste, así tal vez me agrade un poco mas.

Me encamine a mi puesto, cajera. La tienda acababa de abrir y un cliente apareció, realmente no me fijo en mis clientes, solo en hacer bien mi trabajo y salir a beber unas Cervezas con Wendy.

Después de de las 4 de la tarde mi turno acababa, así que me quite el chaleco naranja de Mona 'o y la gorra, ahora iría con Wendy, era viernes y el bar nos esperaba. Gabriel me tomo del hombro prohibiendo me salir. Me volví a hacia el y alze una ceja, ¿Ahora que quiere el rubiosito? ¿Esa palabra existe?

*No existe Isabella* dijo mi subconsciente alzando también una ceja.

-Isa, ¿A donde vas?-

¿Que le importa?

-Con unos amigos- dije cautelosa

-Te acompaño-

¿Que? Pero ni siquiera lo invite, el no me agrada, fin. Respiro un poco para tranquilizar me.

-¿Que pasa con la tienda?- dije

-Cambiamos el horario, no te preocupes- me guiño un ojo

Oh.

*Le gustas Isabella* No, no, no. No necesitó un pretendiente, ¿Que pasa si se da cuenta que soy una sociopata? No quiero ir al psicólogo.

-Vamos Isa- me suplico- acabo de llegar de un internado, no conozco muchas personas, y quedarme con mi padre no suena bien en un viernes-

¿Internado? ¿Era problemático?

Interesante. Decido apiadarme de el.

-Esta bien, vamos- Debo aprovechar para conocer su pasado- Pero, ¿Podrías contarme en el camino por que estabas en un internado?

-Vale Isa- dijo sonriendo

*Si que le gustas Isa, debes cuidarte de el. No puedes ir a un psiquiatra, no estas loca*

Cruzamos la calle,

-Tenia una adicción a las mentafetaminas- suspiro Gabriel

-¿Ya no?- pregunte inquisitiva

-No...Si....No lo se- Miro al cielo- Siempre estaba metido en problemas-

Valla, un chico problemático y adictivo, es de los mios, empieza a agradarme.

-Por eso te mandaron a un internado- lo que dije parecía mas afirmación que pregunta

El asintió, Esto se estaba poniendo interesante.

***

Llegamos al bar y Wendy ya estaba empezando la ronda con Past Blue Ribbon, llevaba hielos, tal como me gustaba. Wendy nos vio y nos hizo una ceña, sus ojos negros brillaban bajo la luz de las lamparas.

-Hola, el es Gabriel- dije tranquilamente

Gabriel le hizo una seña a manera de saludo. Tomamos asiento.

-¿Quien es este?- dijo ella, su aliento olía a alcohol

-Es Gabriel, mi nuevo jefe- Lo miramos al mismo tiempo

Wendy bajo la voz y me susurro a manera que solo yo podía oirle

-Esta buenisimo-

Ambas nos echamos a reír, Gabriel nos miro inquisitivo

-¿Que es gracioso señoritas?-

-Nada, nada- dijo Wendy- le paso un Past Blue Ribbon con hielo- ¡Salud!- grito

-¡Salud!- Gabriel y yo gritamos al unisono

Todo el bar volteo a vernos, de seguro pensaban que estábamos locos, tenían razón.

*Que rápido te cayo bien Gabriel* Me reprendió Mi subconsciente.

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