Sociopata.

Cruzando limites- Octubre 26

Mi cuerpo me duele, abro lentamente mis ojos. Gabriel esta abrazandome con necesidad, se le ve tranquilo, y cansado. ¿Por que fue ayer? Estúpida Ruth. Me las va a pagar. Me levanto tranquilamente. Procurando no despertarlo. Mi ropa esta en el sofá de la habitación. Llevo una camisa de Gabriel, me ha vuelto a cambiar. Doy unos pasos, hago una mueca de dolor, doy otro paso y gimo levemente. El murmura, realmente se ve cansado. Sigo caminando pero mis piernas me fallan, azoto fuertemente en el piso, tengo tremendo moretón en la pierna, voy a matar a Ruth para la próxima que la vea. Tengo hambre, me duele el cuerpo.

-Isa?- susurra Gabriel ¡Joder! Lo he despertado- ¿Que haces ahí en el piso?-

Niego con la cabeza

-Ven- dice, siento como si tuviera 5 años y me hubiera portado mal

Vuelvo a negar con la cabeza

-ISABELLA NO ESTOY DE HUMOR, HE DICHO QUE VENGAS-

-Pero no puedo, me duelen mis piernas- digo inocentemente

-Bien- dijo el molesto

Se levanta y se dirije hacia mi. ¿Que va a hacer?

*Va a levantarte*

¿Que? No tengo 5 años, No, no me abrazes. Retrocedo como un gusano.

-Necesitas descansar- trata de convencerme

Niego con la cabeza

Me agarra con fuerza y me carga, es mas fuerte que yo ¡Diablos! Me duelen las piernas así sueño puedo patalear, le jalo el pelo

-Bajame! Gabriel No! Bajame! No necesito descansar!-

El hace muecas de dolor antes los jaloneos de cabello, pero no se inmuta.

-Ah Coño Isabella- grita el cuando le jalo las patillas.

Aun así no me suelta, me recuesta en la cama y me tapa con la cobija. El se sienta en el borde de la cama.

-Tienes que guardar reposo, estas muy lastimada- dice el con una sonrisa satisfecha

Lo miro con el ceño fruncido, se acerca y me da un beso en la frente, me siento como una descarriada

*Lo eres*

-¿Por que te peleaste con aquella chica?- dice el inquisitivo

Rodó los ojos.

-Ella empezó- Hago un puchero

-Wendy me mando un mensaje por que estabas peleandote, no dude en ir corriendo- suspira- No piensas en tu seguridad Isabella, no se que haría si te pasara algo-

Oh esa maldita de Wendy

*Le gustas, pobre*

-Sabes lo duro que es no poder besarte por miedo a lastimarte el labio que te golpearon-  me acaricia el labio con el pulgar

-Gabriel....yo- No se que decir-

-No digas nada- dice el mientras me abraza, mira mis labios

-Dijiste que no me besarias-

-¡Mierda!- gimotea el

Mi panza hace un ruidito

-¿Tienes hambre Isabella? ¿Por que no me habías dicho?-

Niego con la cabeza,

-Si- dice el y se levanta

-No lo hagas- le grito molesta

Nunca antes me habían llevado desayuno a la cama

-No te pedí permiso- dijo burlándose de mi

Se robo mi frase

***

Gabriel me despertó, el desayuno estaba hecho; Huevos, Tocino y jugó de naranja.

Le miró con el ceño fruncido.

-¿No te gusta el tocino?- me pregunta angustiado

Niego con la cabeza

-¿Crees que me acabaré todo eso?-

-Vamos Isabella, debes de comer bien. ¿Para ti que es un desayuno?-

-Yogurth, Coca cola...Y un cigarro-

Frunze el ceño

-Eso no es desayunar-

¿A el que le importa?

-¿Tu que desayunas?- le pregunto

-Café... y un cigarro- dice el rodando los ojos

Sonrió satisfecha

-Tu también no te alimentas adecuadamente- le reprendo

-Desayuna- dice el mandón

***

Gabriel y yo mirábamos una película. El parecía muy interesado en la película, yo estaba muy perdida en mis pensamientos, ni siquiera se como se llama. No puedo sacarme de la cabeza lo que paso en la mañana y lo repaso una y otra vez analizándolo. ¿Por que estaba enojado en la mañana? ¿Por que lo desperté? ¿Por que se preocupa por mi*

*Te quiere tonta*

No, no, no por favor Gabriel, no necesitó amor.

-Gab...- le susurro

-¿Que pasa?- me pregunta

-¿Por que estabas enojado en la mañana conmigo?- pregunto con aire inocente

El Frunze el ceño,

-Por que no piensas en tu seguridad, te he rescatado de tu propia borrachera ¿Que pasa si alguien con malas intenciones te haya encontrado? No puedes ser grosera con los clientes, No puedes pelearte con cualquier tipa por la calle-

Por un momento me quede callada, Ha cruzado el limite.

-Eso no te importa Gabriel- Suspiro- A nadie le debería importarle-

-La sociedad dice que eso esta mal- dice el molesto

-¡No me importa la jodida sociedad!- digo alterada

-Pero tu si Isabella, estas mal, no quiero que te pase nada, me molesta tener que traerte a la casa lastimada, me molesta ver que te hagan daño o que tu misma te lo provoques-

*Mentira!*

-Yo no necesitó que me CUIDES Gabriel, yo no necesito de nadie. Nadie te ha pedido que me protejas, tu eres el que lo decidió-

Ahora yo he cruzado el limite. Pero necesito hacerle saber que yo no soy una princesa para cuidar. Soy independiente.

-Tengo que irme ya Gabriel- dije levantandome

Me puse mi ropa y salí, esta vez Gabriel no trató de prohibirme que me fuera, estaba atónito en la sala, analizando cada palabra que le dije. Me fui a mi departamento y por una extraña razón quería llorar.