Sociopata.

Cruda matutina- Octubre 20

¡Oh Dios! No siento la cabeza, creo que quiero vomitar. No recuerdo mucho de anoche, solo que me la pase de mierdas con Gabriel y Wendy. Fue una de las pocas veces en las que me sentí como la adolescente de 17 años que soy. Espero no haber dicho algo que alarmara a Gabriel de mis problemas mentales, no quisiera perder mi empleo. Suena poco creíble, yo y mi mejor amiga tomando Past Blue Ribbon con hielo, ¡Con mi jefe! Hoy es sábado y no tengo que ir a trabajar, debería dar un paseo con algún Starbucks. Necesito aclararme la cabeza, le gusto a mi jefe rubio, el cual es problemático y adicto a las mentafetaminas, yo soy una sociópata adicta al alcohol. No seriamos tan mala pareja. Pero aun así no quiero ir al psicólogo, ¿Que pasa si me trata de loca y me llevan al manicomio? No estoy loca, No estoy loca, No estoy loca.  Después de varias calles en las que camine me encontré con mi starbucks favorito, subí las escaleras de la plaza en la que se encontraba.

*El café no te mejorara Isabella*

Oh, lose, lose. Pero me es necesario.

Después de pedir mi café me senté en una mesa hasta atrás, esperando que nadie viniera a molestarme, por desgracia un rubio (Que claramente se teñia el cabello de oxigenado) fue a sentarse en mi mesa, ¿Que cojones quiere?

*Relajate, Se encantadora y no sabrá que eres una psicópata*

Eso es lo que necesitaba, mentirle.

-Hola- me saludo

-Hola- Sonreí

Podía ver sus raíces negras, claramente no era rubio natural

-Oye guapa, ¿Puedo sentarme contigo?- dijo el coquetamente

Grandisimo Idiota, pues si ya estas sentado.

-No veo por que no- Claro que veo por que no, quiero estar sola, largate-

-Bien- dijo el sacando un tenedor encajándolo en su pieza de pastel- ¿Como te llamas?-

-Isabella, ¿Y el tuyo?-

-Leo- dijo el llevándose el pastel a su boca-

Como quisiera yo clavarte ese tenedor en el jodido ojo si no te vas de una puta vez.

*Tranquila Isabella, ahora tienes otro chico al que le gustas*

-¿Por que no salimos Lincoln?-

¿Que? ¿Como sabe el mi apellido? Odio que me nombren por mi apellido, me recuerda a mi familia. Esto es sospechoso, no me agrada.

-Yo....Tengo planes para mas tarde-

-¿Así? ¿Adonde?- pregunto inquisitivo

-Eso no es de tu incumbencia- dije cambiando mi humor, temperamental

El se quedo quieto por unos instantes, creo que lo he intimidado, ha hecho bien. Se incorporó con un hilo de voz

-S-se me hace T-tarde....Me....voy-

-Bien- dije mas tranquila

El chico se fue, yo estaba mas tranquila. Pero....que habré hecho para que el se asustara de esa forma? Probablemente me puse rojisima. Era hora de irme, estaba oscureciendo. Me levante y me puse pálida, en la mesa estaba encajado el tenedor, profundamente. ¡Por eso estaba asustado!  No me di cuenta de lo que había hecho. Supongo que lo hice por impulso.

*Hubiera estado mejor encajarlo en su ojo*  mi subconsciente me miró con gesto reprobatorio

Caminaba hacia casa, no podía dejar de pensar en el "Nopuedoserrubionatural"  ¿Como el sabia mi apellido? No recuerdo haberle visto antes. Detestó la gente que se mete en lo que no le incumbe.

***

Cuando estaba apunto de meterme a mi departamento, me di cuenta de que en la cera de enfrente había una pelea callejera, una rubia, contra una pelinegra....¡Oh Dios es Wendy! Corrí y las separe un poco, Wendy tenía un ojo morado y hinchado,

-¿Que esta pasando?- dije exasperada

*Bonito día de mierda*

-No te metas zorra- dijo la rubia narizona tratando de zafarse y volver a golpear a Wendy

¿Me acaba de llamar Zorra? Gran error imbécil

Solté a Wendy y me volví a la rubia narizona. Le golpee su gran nariz.

-Maldita Zorra- dijo agarrándose la nariz, tomo mi cabello lacio y lo empezó a sangolotear

¿En serio novata? Bueno ahora tiene sus dos manos ocupadas, puedo golpearle libremente la cara, sin darme cuenta mi puño cobro vida y fue directo a su grande nariz. Una, dos, veces hasta verla sangrar. Ella lanzo un alarido, probablemente le rompí la nariz. Estaba asustada, podía verlo en su cara. Yo Sonreí como una psicópata.

Cuando me soltó  ella llevaba unas bolas de cabello en sus manos ¡Ah!

Le di una patada no muy fuerte y ella cayo. Toda la multitud a nuestro alrededor gritaba. Unas chicas gritaban

-¡Vamos Ruth!-

*Así que Ruth* dijo maliciosamente mi subconsciente

La tome de el cabello rubio y la arrastre por toda la banqueta. Ella pataleaba, me pateo la pierna y me doble. Estaba apunto de abalansarme contra ella, pero Wendy y otras personas me lo prohibían. Wendy me tranquilizo un poco y me convenció de subir al departamento. Llevaba la adrenalina al 100%. Nos alejábamos y yo me carcajeaba al ver a la rubia con su nariz sangrada tirada en el piso. Voltee todavia riendo me y le saque el dedo de en medio.

-Calma Isabella- dijo Wendy

Oh que día de putas tuve.