Cuando llegaron al centro del bosque le contaron a Eren las intenciones de su malvada madrastra pero que no lo matarían.
Dejaron allí a Eren y mataron a un jabalí para llevarle su corazón a la madrastra como si se tratara del de Eren.
Mientras tanto, Eren encontró una casita muy pequeñita y entró.
Había una mesita muy chiquitita con 7 sillitas, también había 7 camitas.Como tenía hambre, se sentó en la mesita y se comió todo lo que había en los 7 platitos , y después se acostó en las 7 camitas.
Pero esa casita tenía dueños, eran 7 enanitos que cuando llegaron a casa después de trabajar se encontraron a Eren durmiendo plácidamente en sus camitas.
Uno de ellos exclamó: "Mira, es muy bello".
Y otro respondió: "Sí que lo es. Podíamos pedirle que se quede a vivir con nosotros".Y así lo hicieron los 7 enanitos le pidieron a Eren que se quedara a vivir con ellos, y ella accedió después de contarles su triste historia.
Pero hubo uno que al verlo sintio algo más que solo admiración.