Al amanecer, lo primero que llega a mi mente es Chris, sus besos, la cena, y la loca de mi hermana.
Se que tenemos una larga conversación sobre lo que pasó anoche, pero no quiero darle los detalles y no lo haré.
Cuando nos encontramos todos en la cocina, solo la miro con temor de que se le escape algo delante de nuestros padres, ya que puedo tener problemas por ello.
Al ver que ninguna habla,cosa rara en nosotras, mi madre rompe el silencio. — ¿y qué tal estuvo la fiesta? — ambas nos miramos para ponernos de acuerdo.
Y respondemos al unísono. — bien. — hablamos un poco más. Después de terminar el desayuno mis padres se despiden para ir a trabajar y yo me preparo para lo mismo.
— vamos vero, ¿ No piensas contarme nada?
— pues no. Y menos ahora, tengo que trabajar. Además tienes que contarme ¿dónde diablos te metiste? No sabes lo que te esperé anoche.
— Lo siento. Pero no te daré información a menos que la intercambiemos. — me lo dice mientras se frota sus dedos en su barbilla.
— ¿ Y qué te hace creer que tu información es mas importante que la mía?
Comienza a salta como una loca mientras grita las palabras. — ¡osea, que fue mas allá de una simple cena!
Me ruegas con sus manos juntas para que le de los detalles y pone carita de perrito triste.
Quiero saber que hizo anoche, pero debo irme ya.
— Luego te digo. Me marcho dejándola con cara de estupefacción.
En mi trabajo todo marcha perfecto, atiendo a los clientes de siempre pero este día más feliz que nunca.
Cuando estoy desocupada mi pensamientos se van con Chris, sus besos, cuanto deseo tenerlo cerca, sentir ese olor delicado,esos fuertes brazos rodeándome.
Alejo esos pensamientos y continuo en mi trabajo. Me siento extraña al nesecitarlo cerca , hablarle, pero no me confío del todo a pesar de las palabras que me dijo.
Aún recuerdo como era César y en lo que resulto después.
Estoy tan lejos en mis pensamientos, cuando siento mi teléfono vibrar y es una llamada.
Como por arte de magia mi pulso se acelera, mi corazón late más rápido, mis manos tiemblan un poco y comienzan a sudar, Trato de calmarme y contesto.
— Hola — mi voz sale casi inaudible.
— Hola preciosa. ¿Acaso estás ocupada?
— Chris, oh no. Estoy en mi hora de descanso.
— ¿cómo estás hoy cariño?
Oh Dios, suspiro por lo bajo. Deseaba tanto escucharle, y esas palabras me emboban.
— Estoy muy bien, además de estar hablando con un chico súper guapo Y muy cariñoso.
— ¿Dime si tengo que aparecerme en tu trabajo ahora mismo?. Su comentario me hace reír fuertemente.
— No tonto, me refiero a ti. —Digo aún riendo, porque me acuerdo lo que paso con Rogers aquella vez.
— Lo sé. Sólo quería escuchar tu hermosa sonrisa que tanto me gusta al igual que tú.
Así pasamos varios minutos hablando de nosotros, la cena y cuando podemos vernos.
***
Luego de llegar a casa voy derecho por un baño, estoy cansada y eso me ayudará a relajarme.
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Amar Es Gratis.
JugendliteraturVerónica Echevarría no era la típica chica romántica que veía el mundo color de rosas, para ella era más importante, tener un empleo que la ayudara a suplir las necesidades en la casa de sus padres, ya que , eran una familia de poco recursos, adem...